Un incendio en Verín en la provincia de Ourense ha obligado a cortar la n-525 y la A-52. Afortunadamente, el fuego ya se encuentra estabilizado tras haber calcinado más de 1.200 hectáreas, según informaciones de la propia Xunta, aunque todavía no está controlado. Se prevé que en las próximas horas se pueda desactivar la situación 2 de emergencia, puesto que la población ya no corre peligro.
El incendió se inició sobre las 16:00 horas de la tarde del pasado jueves 3 agosto en la parroquia de Vilamaior de Val, aunque enseguida se trazó un gran dispositivo para atacar al fuego. El operativo ha contado con más de 400 personas hasta primera hora de este viernes, a los que se han sumado unos 300 más en el día de hoy. Al final, en labores de extinción han colaborado alrededor de 700 efectivos, a quienes la 'Consellería' de Medio Rural ha agradecido su trabajo realizado. En total, para apagar el fuego han trabajado un técnico, cuatro agentes, 22 brigadas, 10 motobombas, tres palas, 12 helicópteros y cuatro aviones. Además, se ha guiado el tráfico por rutas alternativas, debido a que muchos coches se han visto de cara con las llamas.
La 'conselleira' de Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha afirmado en una rueda de prensa en Santiago que las llamas han acabado, aunque se sigue trabajando en la extinción del incendio por completo. También ha confirmado la apertura de una investigación sobre las causas del fuego, si bien ha insistido en «la intencionalidad» del mismo, ya que «todo indica» a ello, en una zona en la que no era la primera vez que sucedía. «Factores como el movimiento del viento y la sequía han sido claves para la propagación del fuego en una zona que acumula muchos meses sin lluvia», ha explicado la 'conselleira'.
En cuanto a los daños producidos por el incendio, Vázquez ha destacado la «gran riqueza forestal» calcinada, con montes repoblados en los años 2005 y 2009, además de diversas poblaciones de pinos y castaños calcinadas. Con todo, la 'conselleira' ha valorado que no hay ningún herido y el hecho de que ningún vecino haya tenido que ser desalojado de sus viviendas.