Los ataques a los intereses turísticos y la situación en El Prat han sido algunos de los asuntos tratados por Rajoy en su despacho con el Rey en el Palacio de Marivent, que empezó con dos horas y cuarto de retraso después del ataque de lumbalgia que sufrió esta mañana a la vuelta de su caminata matinal.
El contratiempo no impidió al jefe del Ejecutivo viajar desde Vigo a Palma para verse con el Rey, con el que también ha hablado de Cataluña, asunto en el que ha abogado por «no hacer nada» antes del 1 de octubre, convencido de que no habrá referéndum independentista.
En su comparecencia ante los medios y aprovechando su presencia en Baleares, Rajoy ha informado a Felipe VI de los últimos datos del turismo y ha cargado contra los grupos extremistas radicales, como la CUP, por su campaña de ataques. A su juicio, es un «disparate» dañar uno de los sectores que más crecimiento y empleo generan, por lo que ha pedido «cuidar, mimar y tratar bien» al turismo.
«No sé si hay que recibir al turismo con un cartel de 'bienvenido, señor turista', pero me parece que lo que no se puede hacer es, al turista, que deja muchísimos ingresos, que permite que muchos españoles puedan trabajar, tratarlo a patadas», ha denunciado.
Rajoy ha pedido «responsabilidad, sensatez y sentido común», un mensaje que también ha dirigido a la empresa Eulen y a los trabajadores de seguridad de El Prat por el litigio que mantienen y que tanto perjuicio está causando a los viajeros en pleno agosto. Ante las críticas de la Generalitat al Ministerio de Fomento por no estar haciendo lo suficiente para resolver el problema, Rajoy ha reclamado que «nadie intente utilizar este asunto contra nadie por razones meramente políticas».
«Pido a todos responsabilidad, que no se sea mezquino y que intentemos resolver los problemas, que es lo que nos pide la gente, y no hacer política con esto», ha instado Rajoy. En su opinión, lo de El Prat es «un problema puntual» entre una empresa y sus empleados y no de AENA, tras recordar que el resto de aeropuertos funcionan con normalidad.
En relación con el desafío soberanista catalán, Rajoy ha anunciado que si la Mesa del Parlament admite a trámite la proposición de ley de referéndum registrada por Junt pel Sí y la CUP, el Ejecutivo lo recurrirá inmediatamente, porque es «una nueva patada al sistema democrático».
Rajoy ha lamentado que la Generalitat se haya «entregado en manos» de la CUP, a la que ha definido como «la gente más extremista y radical que ha habido en España en decenas de años». «Esa es la gente a la que, por lo visto, algunos les dejan que marque el rumbo en Cataluña. Desde luego, Mariano Rajoy no se lo va a dejar», ha advertido el presidente, quien ha reiterado que no habrá consulta porque España es «un país donde hay ley» y ésta tiene que ser cumplida por todos, «y los primeros, los gobernantes».
Respecto a la posibilidad de que el PSOE pretenda iniciar en septiembre conversaciones para poner modificar la Constitución, Rajoy ha dicho que él es partidario «de no hacer nada» antes del 1 de octubre.
Después de esa fecha y al margen de cuál sea el escenario, el jefe del Gobierno ha afirmado que la «prioridad inexcusable» es que haya un acuerdo al menos entre PP, PSOE, Ciudadanos, porque «en lo esencial» piensan lo mismo y defienden la unidad de España.
Ha remarcado que sería «un enorme error» abordar esta cuestión sin consenso. «No vamos a discutir el 3 por ciento de los problemas cuando lo importante es el 97 por ciento», ha apuntado el presidente. En la hora y media que ha durado el despacho y el almuerzo con Felipe VI, Rajoy también le ha puesto al tanto de la situación en Venezuela.
Ha reafirmado que España no reconoce la Asamblea Nacional Constituyente elegida a instancias del Gobierno de Nicolás Maduro porque sus decisiones son «ilegales, antidemocráticas y contrarias a la voluntad de los ciudadanos».
Respecto a la encuesta del CIS del pasado jueves, en la que el PSOE recorta cuatro puntos su distancia al PP, Rajoy ha dicho no estar preocupado y ha confiado en seguir gobernando en la próxima legislatura.
«En el PP estamos muy animados, con muchas ganas. Nuestra prioridad es gobernar y trabajamos para que las cosas vayan bien y volver a ganar las próximas. Me encuentro en forma para hacerlo, a pesar de mi incidente de esta mañana», ha afirmado el jefe del Ejecutivo al referirse a su lumbago. Rajoy ha dicho sentirse «muy bien» a pesar del percance, aunque se le ha visto caminar con cierta dificultad cuando se ha dirigido al Rey a su llegada a Marivent.
Antes de empezar a hablar ante la prensa, ha comentado de manera informal que «faltó moderación» tras la caminata que hizo esta mañana por el paseo de Sansenxo, en Pontevedra, cuando habitualmente la hace sobre tierra. Tras verse con Felipe VI, Rajoy ha regresado a Galicia para proseguir con sus vacaciones.
Redacción