Las muertes por ahogamiento no hacen más que aumentar cada día, especialmente en los meses de verano, cuando un simple descuido o la falta de prudencia puede costar vidas. Hasta el 31 de julio se han contabilizado un total de 305 ahogados en España, un 14,66% más que el pasado año durante el mismo periodo y un 30% más que en 2015. Las cifras son tan elevadas, que el número de fallecidos en el agua ya roza la mitad de las muertes en carretera.
Este fin de semana se suman tres fallecimientos más en Cataluña. Se trata de un hombre de 56 años, una chica de 17 y un anciano de 79, según ha informado Protección Civil
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS) culpa al Gobierno de estas cifras. El organismo argumenta que el principal problema es la falta de regulación. Achacan que no existe ninguna ley que diga cuántos socorristas necesita una piscina o qué distancia debe de existir entre un puesto de control y otro. Esto desencadena que solo un tercio de las playas españolas tengan vigilancia. Además los técnicos de salvamento carecen de autoridad para impedir conductas temerarias por parte de los bañistas.
«La mayoría de casos evitables son imprudencias propias de los bañistas», declara Ana Domínguez, coordinadora de la Comisión de Prevención de la RFESS.
Perfil de la víctima
Según ha explicado la RFESS el perfil de la víctima es un hombre mayor de 35 años de nacionalidad española, pero no es el único. Cada verano varias familias se ven envueltas en grandes tragedias porque los fallecidos por accidentes en el agua son niños. El caso más reciente ha sido el de un pequeño de 5 años que perdía la vida en Asturias el pasado 25 de julio. De las personas ahogadas en lo que llevamos de verano 13 eran niños de menos de 5 años. Además, desde que comenzó el año 27 menores de 17 años han fallecido ahogados.
Por otro lado el territorio mas denostado por este peligro debido a la dimensión de sus playas es Andalucía: uno de cada cinco muertos se ha producido en las costas de Cádiz, Málaga o Huelva.
Además de la falta de socorristas en todas las zonas de nuestro país, la formación de estos técnicos también es muy heterogénea. Algunos cursos 'on line' otorgan un título sin necesidad de pisar la playa. Otros, en cambio, hacen cursos de mas de 1.000 horas con pruebas físicas que se renuevan cada dos años.
Rocío Morales