Los Mossos d'Esquadra han confirmado que Moussa Oukabir, el autor del atentado de ayer en La Rambla de Barcelona, en el que fallecieron trece personas, era uno de los cinco terroristas que fueron abatidos de madrugada en Cambrils (Tarragona). Además, también se ha ratificado que Sais Aallaa y Mohamed Hycham, otros dos terroristas buscados, también murieron en este atentado. El único de los cuatro que se consideraban autores de los atentados que todavía seguiría con vida sería Younes Abouyaaqoub, que seguiría huído
El mayor de la policía catalana, Josep Lluis Trapero, en declaraciones a los periodistas, ya había dejado entrever unas horas antes el fallecimiento de Oukabir, cuando indicó que se estaba investigando si figuraba entre los cinco terroristas que de madrugada han sido abatidos en Cambrils, cuatro de ellos por una única agente de los Mossos.
El mayor ha destacado que la supuesta célula terrorista llevaba meses planeando un atentado con explosivos en Barcelona y que, tras la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona), donde manipulaban varias bombonas de butano, actuaron de forma «desesperada» para atentar en Barcelona y posteriormente, de forma más «rudimentaria», en Cambrils, donde embistieron a media docena de personas y apuñalaron a una de ellas.
Por el momento, además de los cinco terroristas abatidos en Cambrils y del que falleció en la explosión de Alcanar, los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro supuestos miembros de la célula: uno en Alcanar -que resultó herido en la explosión- y tres en Ripoll (Girona), todos ellos jóvenes y sin antecedentes por delitos de terrorismo.
Además, un nuevo domicilio está siendo registrado desde las 16:00 horas en la plaça Gran de Ripoll (Girona), donde ya se han producido tres detenciones en las últimas horas relacionadas con los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona). Según fuentes de la investigación, la vivienda es la de Sahid Allaa, uno de los cuatro individuos que buscan las fuerzas de seguridad.
Familiares de Driss Oukabir, que mantiene su inocencia, han explicado que son ocho los jóvenes que se echan en falta en Ripoll de entre un grupo de amigos del que forman parte los cuatro a los que persigue la policía. Esos ocho individuos son integrantes de cinco familias, y dos de los padres se han personado en la comisaría para declarar, después de que algunos testigos les viesen marchar ayer por la mañana en una furgoneta.
Redacción