El mundo de la hostelería amplía sus ingresos en los meses de verano. La época estival y las vacaciones hacen que sean muchos los que se desplazan a las playas de nuestro país en búsqueda de descanso. Los chiringuitos a pie de playa son uno de los sitios favoritos para españoles y extranjeros para comer rico y con vistas al mar, pero ¿cómo se hace el agosto para los que están trabajando?
Miguel Pérez es un joven de 22 años onubense, que desde los 16 años ejerce como camarero en las ciudades costeras de Huelva y Guardamar del Segura (Alicante). Tras probar en varios restaurantes y bares de diferentes ciudades, actualmente se encuentra trabajando en «El Rodero», un chiringuito de la localidad valenciana.«En agosto, vayas donde vayas, sabes que va a haber mucha gente porque es temporada alta, vacaciones y a todo el mundo le apetece salir a comer fuera, por lo tanto nosotros tenemos el triple de trabajo que en otras épocas”, explicaba Miguel a Estrella Digital.
El joven recalcaba que durante el verano lleva un ritmo de trabajo notablemente más estresante que en el resto de meses. “Nos agobiamos mucho más, tenemos que correr más porque la gente también es más impaciente, lo quieren todo en el momento y en agosto lo mismo tienes dos mesas que en 5 minutos se te llena todo de golpe, también el calor que hace es una locura”.
El trabajar en los meses de verano, según contaba a este diario, tiene sus aspectos positivos y negativos. “Al tener muchos clientes no paras, lo cual se te pasan las horas volando y cuando menos te lo esperas es la hora de cerrar, pero también llega un punto en el que te cansas y quieres que pase agosto volando”, reconoce.
Miguel explica que uno de los grandes problemas de dedicarse a la hostelería son los contratos y que en verano al necesitarse un mayor número de personal durante los meses de julio, agosto y septiembre es aún peor. “En hostelería rara vez te van a hacer un contrato como Dios manda”, explica. «Seamos realistas, siempre te van a poner menos horas de las que haces realmente pero eso ya se sabe, sobre todo en verano, que intentan exprimirte al máximo porque es cuando ellos más dinero ganan, les interesa explotar a los trabajadores», sentencia Miguel.
Rocío Morales