Junts pel Sí y la CUP aprobarán antes del eventual referéndum del 1 de octubre la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República, la principal de las llamadas «leyes de desconexión», prevista para, en caso de que ganara el 'sí' a la independencia, crear un marco legal alternativo al español.
Según han explicado ambas formaciones en una rueda de prensa en el Parlament, la ley pretende dar la cobertura y el marco jurídico del periodo inmediatamente posterior a esa eventual victoria del 'sí', por lo que entraría en vigor entre el 2 de octubre y unas elecciones constituyentes, tras las cuales se aprobaría una «constitución catalana». Así, JxSí y la CUP buscan dar con esta ley «la seguridad jurídica que queremos que haya en todo momento en este proceso y la transparencia, pues faltan 35 días para votar y con un periodo suficientemente largo de tiempo el ciudadano conocerá cuáles son las consecuencias de su voto, sea 'sí' o 'no'», ha afirmado el presidente del grupo de Junts pel Sí, Lluís Corominas.
La proposición de ley para la «desconexión» con el Estado cuenta con 89 artículos y tres disposiciones finales, una de ellas de suspensión, de manera que tras su aprobación la ley no entraría en vigor a no ser que gane el 'sí' a la independencia en el referéndum previsto para el 1-O. Corominas ha recalcado que esta ley de «ruptura» otorga un carácter «vinculante» al eventual referéndum soberanista, al tiempo que proporciona un «marco jurídico claro» y establece los pasos a seguir en el supuesto de una victoria del 'sí': «Lo que queremos es dar transparencia», ha dicho el presidente de Junts pel Sí.
No obstante, Corominas no ha concretado detalles sobre la tramitación de esta ley de «desconexión», como tampoco de la Ley del Referéndum -que debería dar amparo legal al 1-0-, ni cuáles serán los «procedimientos» que se utilicen, extremos que los independentistas darán a conocer «en los próximos días». Por su parte, el diputado de la CUP Benet Salellas ha resaltado que esta ley de ruptura «dinamita cualquier intento» de abrir un nuevo 'procesismo', que concluirá «de forma definitiva» si gana el 'sí' en el referéndum.
«Esta ley es también una herramienta de determinación, de dejar claro que tras el 1 de octubre no habrá un nuevo debate 'procesista' sobre qué hacer, porque se crearán las instituciones y la república catalana», ha precisado. Salellas, asimismo, ha señalado que lo que hace esta ley es interpelar al conjunto de los catalanes, tanto a los partidarios del 'sí' como a los del 'no', para que vayan a votar el 1 de octubre.
Tanto Corominas como Salellas han destacado el consenso entre los dos grupos independentistas sobre el contenido de la ley, que darán a conocer inmediatamente después de la rueda de prensa de hoy, como en que sea aprobada antes del 1 de octubre. Junts pel Sí y la CUP no han entregado el borrador de la ley antes de la rueda de prensa y no han permitido hacer preguntas de contenido hasta después de la comparecencia, en donde en una sala sin cámaras se están ya dando detalles a los periodistas de todo el texto normativo.
EFE