Ya han pasado más de 365 días desde que la que iba a ser la mejor carrera de obstáculos nocturna de todos los tiempos se convirtiera en una gran estafa, según afirman muchos de los participantes. La ‘Wolfrace’ fue promocionada por todo lo alto y su organizador, Carlos García Muñiz, prometió a los participantes una noche de acción, adrenalina y diversión. Pero lo único que se encontraron los corredores fueron excrementos de caballo, ocho obstáculos de los 22 que anunciaba la organización, balizas mal colocadas y robos en los coches aparcados en los parkings habilitados para la carrera.
Tras más de un año hay multitud de participantes que siguen a la espera de recuperar el dinero su inscripción, que oscila entre los 20 y los 35 euros. Muchos de los afectados todavía mantienen el contacto gracias a una página en internet creada para denunciar lo ocurrido: «Estafa Wolfrace» es su nombre. ESTRELLA DIGITAL ha logrado ponerse en contacto con cerca de 30 corredores, aunque afirman que el número de estafados es aún mayor porque no todos están adheridos al grupo nacido en Facebook.
“Le he escrito multitud de emails y siempre me daba un plazo de quince días para devolverme el dinero, pero el reintegro nunca ha llegado a producirse”, afirma Álvaro Ruiz Cobos, uno de los afectados por esta situación. “Yo estuve en contacto con él vía email, pero llegó un punto en el que me dejó de contestar y yo di por perdida mi inscripción”, explica Rubén Martínez, otro de los corredores. Estos argumentos son repetidos una y otra vez por otros participantes que también denuncian la desaparición y el desentendimiento del organizador. De hecho, el teléfono móvil facilitado por Muñiz para las reclamaciones ya no existe y la página web de la carrera ha sido eliminada.
A pesar de las acusaciones de los afectados, ESTRELLA DIGITAL ha podido contactar con el organizador de la prueba para conocer de primera manera lo sucedido. “Voy a ser lo más sincero posible. He devuelto la inmensa mayoría de inscripciones a través de lo que recaude en la carrera, préstamos que pedí y ahora lo voy devolviendo de mi trabajo. Sé que hay gente que aún no recibido el dinero porque ya no puedo ir a un ritmo de devoluciones tan alto como antes, pero la recibirá”, promete Muñiz.
Al menos, un lesionado
En total, fueron más de 2.500 corredores los que fueron engañados el pasado 16 de julio del años 2016, en la Sierra del Guadarrama, lugar donde se iba a celebrar el polémico evento. De todos modos, la cancelación del mismo no fue el mayor de los percances. También hubo al menos un lesionado durante la disputa de la primera manga, la denominada como 'ronda élite'. Porque la realidad es que Muñiz, a pesar de conocer que la carrera no cumplía unos mínimos de seguridad exigibles, autorizó que los participantes más expertos tomaran la salida. Al final, tuvo que rectificar y cancelar la prueba por “falta de iluminación”. O mejor dicho, ausencia de iluminación porque durante el nocturno recorrido no había ni un sólo punto de luz, según aseguraron testigos presenciales.
Después de anular la carrera, Muñiz prometió devolver a todos los corredores el dinero de la inscripción. De hecho, también afirmó que en la medida en la que pudiese también haría frente a los gastos de los corredores venidos desde fuera de la Comunidad de Madrid tales como hoteles, autobuses… Algunos participantes aseguraron que el organizador no dio la cara después de cancelar el evento, pero la realidad es que sí se le pudo ver a la salida del polideportivo del Ayuntamiento de Guadarrama, emplazamiento donde se iniciaba el recorrido, departiendo con cara compungida con algunos de los corredores.
En este sentido, el organizador también ha querido relatar su versión de los hechos: “Respecto a la carrera, pues me superó totalmente, fue un error por mi parte y todavía a día de hoy me duele”. Además, Muñiz asegura que tras la cancelación de la prueba ha recibido amenazas, insultos hacia su pareja e incluso visitas a su propio domicilio. “Ahora mismo sigo devolviendo inscripciones pero soy consciente de que no tengo la capacidad para devolverlas tan rápido como quisiera. Aunque también es verdad que la gran mayoría la han recibido”, sentencia el responsable de la prueba.
De todos modos, Muñiz no es el único señalado por este intento fallido de carrera de obstáculos. La actuación del Ayuntamiento de Guadarrama también quedó en entredicho porque la prueba comenzó en una instalación municipal y porque el consistorio de la localidad aparecía como colaborador de la carrera, según rezaba la página web de la misma. “El Ayuntamiento de Guadarrama está contento porque sus restaurantes y hoteles se llenaron, que era lo importante para ellos”, afirmaron fuentes del ayuntamiento a Estrella Digital en agosto del año 2016. “Vi a la alcaldesa, Carmen María Pérez, tomando una copa y riendo en un bar pocos minutos después de que se anunciara la cancelación de la carrera”, confirmó la misma fuente.
Carlos Lospitao