En un comunicado, el Ejecutivo español se ha expresado así después de que el régimen de Pyongyang asegurara que había detonado «con total éxito» una bomba de hidrógeno que puede ser colocada en la cabeza de un misil intercontinental.
A juicio del Gobierno español, el nuevo ensayo nuclear es una «grave provocación» y un «nuevo e inaceptable desafío a la paz y seguridad regional», así como al régimen internacional de no proliferación.
Además, España ha recalcado que el ensayo se ha realizado en violación «flagrante» de sucesivas resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y de las normas internacionales.
Por ello, ha instado a las autoridades norcoreana a que reconsideren su actual línea de acción y ha reiterado que estas acciones afectarán a las relaciones bilaterales con la república norcoreana.
El Ejecutivo español ha avanzado que defenderá en la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea la necesidad de adoptar una posición más exigente por parte de la Unión, así como la necesaria coordinación con actores fundamentales como Corea del Sur, Japón, los Estados Unidos y la República Popular de China.
EFE