La naciente turismofobia, el desarrollo de instalaciones de calidad, la aportación clave para las finanzas nacionales de este sector o incluso la seguridad y el yihadismo, han centrado el Desayuno en el Café Babelia, organizado por Experience Club , institución de Madrid Foro Empresarial, ha ofrecido este miércoles a Paco Moreno, director de comunicación del Grupo Lopesan, propietario de una veintena de hoteles en España, Alemania, Austria y República Dominicana. Pero el acento canario de Moreno delata la vocación claramente isleña de este grupo, nacido en Canarias. Su apuesta por 'resorts' espectaculares de lujo a precios razonables ha sido un cambio estratégico en el turismo tradicional de las Islas Canarias. Cada uno de sus hoteles cuenta con instalaciones repartidas en 100.000 metros cuadrados.
La inversión y el nivel de empleo que supone este tipo de enormes instalaciones hacen que el punto de vista de este grupo hotelero sea especialmente significativo. Moreno ha trasladado a los periodistas de este desayuno, transmitido en directo por clickradio.tv, la necesidad de renovar las infraestructuras hoteleras de nuestro país, precisamente el año en que casi seguro se va a batir el récord histórico de visitantes. También se batirá en Canarias, donde se estima que serán 15 millones de personas las que visiten las islas. “Y todo en solo un 3% del territorio de Canarias, que recuerdo que es la comunidad española con más cantidad de terreno protegido por razones medioambientales”, puntualiza Paco Moreno.
Estas necesidades medioambientales hacen atractivas las islas a los turistas y a la vez condicionan el desarrollo hotelero. “Para mover una piedra en Canarias, primero hay que mover una montaña… de papeles”, explica en broma el directivo del Grupo Lopesan. La renovación del parque hotelero es básica según su punto de vista, “porque lo que no se renueva envejece y se queda obsoleto, y se pierde la calidad”. El razonamiento se completa con la observación de que precisamente el turismo que genera rechazo “es el que se concentra en zonas hoteleras obsoletas por el tiempo, en las que no ha quedado más remedio que apostar por tirar los precios”, sigue Moreno. España vive la paradoja de tener más demanda que oferta, lo que ha hecho que los precios suban. Pero esta bonanza tiene un grave hándicap, que son las limitaciones de las administraciones de algunos territorios especialmente turísticos para hacer nuevos hoteles. “Si los heteles viejos están llenos, no se renuevan nunca. Y fuera de España, la competencia se renueva, se mueve y crece con apuestas nuevas”.
Según el análisis de Paco Moreno, España esta viviendo estos datos históricos “no por mérito nuestro, sino por demérito de algunos países”. Muchos grandes operadores habían hecho enormes inversiones en países que competían directamente como el nuestro, como son los casos de Turquía y Egipto. Las primaveras árabes, el salto cualitativo y cuantitativo del terrorismo, “han hecho que los ciudadanos de Alemania, Reino Unido, Francia, no quieran ir allí. Y la opción es España, quieren venir a España”, explica el directivo de Lopesan. No obstante, las medidas de seguridad crecientes en las ciudades, “las murallas en el centro, acabarán pasando factura al turismo”, afirma Paco Moreno.
El reto es gestionar esta coyuntura. “Hablamos de cantidad, pero el debate debe ir por la calidad”, explica Moreno. El turismo de baja calidad, masivo, el llamado low-cost y de borrachera, es el que ha originado un clima de malestar ante la presencia de turistas en determinadas poblaciones. Para Moreno “la mala percepción la están generando sobre todo los pisos turísticos”. Un problema que piensa que acabará diluyéndose, de la misma manera que se diluyó el turismo de apartamentos del desarrollismo en España, en los años 60 y 70.
Las acciones violentas y de ‘kale borroka’ contra el turismo, la turismofobia, le parecen un enorme desatino al directivo del Grupo Lopesan. “El turismo es un tercio del PIB español. Hemos de asumir que somos un país de servicios y empezar a trabajar con inteligencia en todo lo que lleva aparejado el turismo, incluso desde el punto de vista de las plataformas tecnológicas”.
Sobre el caso de éxito del Grupo Lopesan, Moreno ha explicado los enormes estándares de calidad en los que se mueven los hoteles de su grupo. “Cada hotel tiene 100.000 metros cuadrados de instalaciones. Nadie en Canarias lo había hecho antes. Al final, en un hotel como los nuestros están viviendo unas 2.500 personas. Y de lo que no cabe duda es de que la excelencia necesita volumen. Cuanto más grande es una instalación, más posibilidades hay de disfrutarla”.
F. de Castro