El Partido Popular continúa en la línea de vincularse al sector turístico. Tras la defensa de Rajoy y la presentación de una moción en el Senado, los populares pretenden arrebatar el protagonismo en el debate turístico a «grupos juveniles antisistema vinculados a partidos políticos de la izquierda radical: Arran (CUP) y Ernai (Sortu)».
Propuesta en el Senado: sin apoyo del PSOE
El senado apoyó la “colaboración de todas las Administraciones en defensa del Turismo en España y en contra de la turismofobia, que no sólo ataca a uno de los principales motores de nuestra economía, también ensucia la excelente imagen exterior de España».
La moción presentada por el Grupo Parlamentario Popular en el Senado fue aprobada por el pleno de la Cámara con la abstención de grupos como el PSOE y Podemos.
Los socialistas han reprochado al PP utilizar el “turismo para tapar sus vergüenzas” y que “no abordan políticas que atiendan a la cara B del turismo”. Por su parte la Portavoz de Podemos señalo que hay que “poner el foco de atención en el turismo de masas, sin ignorar los efectos del turismo”. Entre ellos, “los efectos desorbitados como la expulsión de los barrios”.
La moción del PP solicitaba la «la colaboración de todas las Administraciones en defensa del Turismo en España y en contra de la turismofobia, que no sólo ataca a uno de los principales motores de nuestra economía, también ensucia la excelente imagen exterior de España».
Esta llamada a la colaboración recibió el reproche del PSOE ya que el PP se había comprometido a abordar “de acuerdo con las Comunidades Autónomas” una reflexión sobre el turismo español que, un año después sigue pendiente.
Las otras instituciones
Los populares intentan ahora, abrir un debate general sobre la “turismofobia”. Es consciente de que las acciones radicales fueron detenidas por los atentados de Barcelona y la estrategia de la CUP sobre el 1-0 y pretende preparar una opinión general, en todas las instituciones, antes de que se repitan.
En la iniciativa, el PP pide la colaboración de todos para la puesta en marcha de medidas que preserven a España como destino turístico líder pero también la condena de los «actos vandálicos» que se están cometiendo contra personas e instalaciones del sector turístico en España.
La moción también busca la adhesión de ayuntamientos, parlamentos, diputaciones, cabildos y consejos a los empresarios del sector turístico, a los trabajadores del sector y a los turistas, nacionales y extranjeros, «que merecen el máximo respeto».
Consideran los populares que hay “partidos políticos que ante la gravedad del asunto no solo se ponen de perfil y no los condenan, sino que los apoyan”. Creen en el PP que un debate en el ámbito local o autonómico podría facilitar el encuentro con estas formaciones, al menos con el PSOE, que ha rechazado con claridad la violencia radical contra el turismo.
Nacionalistas catalanes y canarios , con matices vinculados a la sostenibilidad especialmente, se han posicionado con el PP y al lado del sector turístico, mientras en Podemos se ha denunciado que la “turismofobia” es un pretexto del empresariado para consolidar un modelo turístico, social y laboralmente precario
Miguel de la Balsa