Cientos de anarquistas llegarán a Cataluña para reforzar a los radicales independentistas el próximo 1-0, fecha fijada para la celebración del referéndum ilegal sobre la secesión. Se trata de anarquistas y de personas vinculadas a la extrema izquierda -europeas y nacionales- que preparan sus acciones en las calles de Barcelona y en otros puntos de la comunidad catalana. De hecho, hasta la Ciudad Condal ya han llegado activistas italianos para 'okupar' inmuebles con la intención de permanecer en la capital catalana hasta la la celebración de la consulta. En total, los servicios de inteligencia cifran en más de 100 las personas que han viajado desde el país transalpino y en un menor número otra 'delegación' venida desde Alemania. Para el día clave, también se espera la llegada de anarquistas gallegos, vascos y de la Izquierda Castellana.
La intención de este desplazamiento es apoyar la votación del referéndum secesionista de Cataluña o crear una agitación en las calles si al final el Gobierno Central consigue detener la consulta. Fuentes consultadas por Estrella Digital afirman que el goteo de personas vinculadas a la extrema izquierda que viajen a Cataluña será incesante. «Estos desplazamientos suelen realizarse poco a poco para no levantar las sospechas de los servicios de inteligencia y de los cuerpos y fuerzas de seguridad», explica un experto en el control de este tipo de colectivos.
Calma inquietante
Los 'organizadores' de estos traslados son los colectivos más radicales de la CUP, que pretenden controlar el desafío secesionista catalán desde la calle. Por el momento, no se han producido grandes altercados, aunque los cuerpos de seguridad del Estado temían que la 'Diada' fuera un nicho de reivindicaciones y actos violentos. Al final, el día de Cataluña se saldó sin ningún detenido. De hecho, la única nota discordante dentro de la normalidad en la que se produjo la manifestación independentista fue la quema de las banderas española, francesa y europea por parte de algunos miembros radicales vinculados a la CUP.
Aunque se espera la llegada de anarquistas europeos, el grueso llegará -si nada cambia- desde territorios nacionales. En este sentido, los servicios de inteligencia y cuerpos de seguridad piensan que el mayor desplazamiento puede producirse desde el País Vasco. La reciente vinculación de grupos como 'Ernai', que muchos consideran heredera de 'Segi' -a su vez, de la esfera de la antigua 'Jarrai', con la asociación juvenil de la CUP, 'Arran', ha levantado la sospecho. Por este motivo, la Policía estará muy atenta a cualquier movimiento que se pueda producir desde tierras vascas.
De todos modos, los independentistas del País Vasco no son los únicos que pretenden mostrar su apoyo a los secesionistas catalanes. Desde Galicia también podría producirse algún desplazamiento e incluso desde Castila-La Mancha. «El vínculo entre la izquierda abertzale y la gente de Izquierda Castellana es una realidad. En los conciertos organizados por los segundos se puede encontrar a independentistas vascos. Por este motivo, no es de extrañar que gente de los dos colectivos viajaran a Cataluña para apoyar el referéndum», señala una fuente policial.
La tensión crece por momentos y la llegada de estos colectivos de extrema izquierda no es un hecho que haya pasado por alto el Gobierno Central. La calma reina por el momento en las calles. 'Arran', el grupo juvenil más radical de la CUP ha estado más centrado en luchar contra el la invasión turística que sufre Barcelona que del 'procés'. Pero los últimos movimientos del Ministerio del Interior refuerzan el estado de alerta en el que vive sumido Cataluña. Ni un solo agente abandonará, de momento, Cataluña. La Dirección General de la Guardia Civil aprobó hace siete días un de servicio forzosa que obliga a permanecer en sus actuales puestos en la comunidad autónoma a unos 200 efectivos, aproximadamente, que en las próximas semanas tenían que abandonar su actual destino catalán para incorporarse a otras plazas en otros puntos de España.
En la comunicación interna realizada por la Guardia Civil no se detalla en ningún momento el motivo por el que se toma esta decisión, aunque esta orden no es si no una demostración de que el Gobierno de España teme que durante los días previos al 1 de octubre y el mismo día fijado para la celebración del referéndum se produzcan altercados.
Sin rastro de la extrema derecha
Lo que por el momento no preocupa a los servicios de inteligencia es la llegada de colectivos de extrema derecha a la Ciudad Condal. El clima de crispación y el desplazamiento de anarquistas a Cataluña podría invitar a que sus 'enemigos' hicieran lo propio y también viajaran hasta allí, pero las informaciones que manejan dicen lo contrario. Estrella Digital ha consultado a miembros de estos grupos radicales de derechas que han confirmado que entre sus intenciones no está la de combatir el independentismo catalán por las calles de Barcelona el próximo 1 de octubre. Esto no significa que otros grupos afincados en Cataluña sí decidan contrarrestar el apoyo mayoritario que recibirá la CUP desde Europa y desde parte del territorio nacional.
Carlos Lospitao