Las 14 detenciones que la Guardia Civil realizó ayer, junto a los 41 registros, en el marco de la operación 'Anibus', ha provocado las diversas reacciones, tanto de los ciudadanos partidarios de la independencia, que se manifestaron anoche, como de los políticos.
Por un lado, esta mañana, los representantes de los grupos a favor de la celebración del referéndum, han aprovechado el pleno del Congreso para realizar una intervención en la que han exigido al gobierno la liberación de las personas que continúan detenidas tras los registros de este miércoles.
«Estamos en estado de alerta. Se han vulnerado derechos constitucionales y se han traspasado algunas líneas rojas que nunca habríamos pensado, se podrían pasar en una democracia», ha afirmado Joan Tardá, portavoz en el Congreso de ERC, arropado por los dirigentes del resto de grupos independentistas.
Durante el pleno, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha tenido que llamar la atención en varias ocasiones a los dirigentes que han aprovechado sus intervenciones para llamar a la participación del referéndum y a defender la celebración de éste.
El los pasillos del Congreso, Pablo Iglesias ha pedido «sentido común» al PP y al PSOE. «Les pido que rectifiquen y entiendan que en democracia el derecho de reunión es sagrado», ha solicitado.
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha apuntado que se está produciendo un «golpe a la democracia».
Además, el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, ha declarado que «hay posibilidad de diálogo con el 'govenr', dentro de la ley».
«Luego, una vez que se detenga el referéndum, que el Gobierno de la Generalitat se siente a hablar de lo que podemos hablar, financiación autonómica, infraestructuras, cultura, sanidad, educación…pero no podemos hablar de cómo se divide España, de cómo se fragmenta la soberanía nacional o de cómo incumplimos las leyes», ha añadido.
Marta de la Fuente