Eran 311 las personas que se habían inscrito a través de una llamada telefónica o por correo electrónico, pero finalmente han sido alrededor de 350 las que han acudido en la mañana de este sábado a la jura de bandera española que se ha celebrado en el Castell de Sant Ferran de Figueres. Curiosamente, donde fue encerrado el coronel Tejero tras su golpe de Estado en el ya histórico 23 de febrero de 1981. El acto militar se ha celebrado en conmemoración del 375 aniversario de la creación del regimiento Arapiles 62’, que tiene la base en Sant Climent Sescebes.
La jura de bandera, a solo una semana del referéndum del 1-O, es la primera que se realiza en las comarcas gerundenses desde hace más de quince años (cuando acabó la mili). En esta ocasión el acto no era para militares sino para civiles, con el objetivo de acercar a la ciudadanía al cuerpo y, además, mostrar la estrecha relación con Catalunya en unos días donde han sido los separatistas los que más se han dejado ver.
La jura se ha realizado en el patio de armas del Castell de Sant Ferran. Se han seguido los pasos habituales: desfile militar, llegada de las dos banderas y gritos de ¡Viva España! Después, el protocolario beso. Para participar únicamente eran necesarios tres requisitos: ser mayor de edad, no tener antecedentes y que hubieran transcurrido al menos 25 años desde el último juramento.
Presencia del PPC
Entre los 150 ciudadanos se encontraban algunos representantes políticos. En concreto, el presidente del Partido Popular de Cataluña, Xavier García Albiol y Concepció Veray, también integrante de la formación que encabeza Mariano Rajoy a nivel nacional. El delegado del Gobierno en Girona, Eudald Casadesús y las alcaldesas de Figueres Marta Felip, y de Sant Climent Sescebes, Olga Carbonell, han rechazado acudir al evento pese a estar invitados.
A la conclusión del acto, Albiol ha propuesto que este tipo de actos podrían celebrarse “de manera anual o bianual”. El dirigente del PP en Cataluña considera interesante este tipo de eventos ya que muestra “el compromiso de muchos catalanes que quieren reafirmar que también se siente españoles”. “Es un acto importante”, ha zanjado.
Alberto Puente