El acusado de asesinar y descuartizar a una vecina de Girona para repartir después el cadáver en bolsas por diferentes puntos de la ciudad ha asegurado en el juicio que afronta en la Audiencia Provincial que fue un accidente mientras practicaban relaciones sexuales con asfixia.
Los nueve miembros del jurado popular han empezado a juzgar a Dave V., condenado por un caso similar que tuvo lugar en Madrid, y a su compañero de piso, Doramas S., y han escuchado del primero ese relato de prácticas de «sexo duro, salvaje», según ha relatado.
El procesado ha explicado que, la noche del 23 de octubre de 2012, tanto él como la otra persona que se ha sentado en el banquillo contactaron con la víctima en un local de ocio.
Sobre las 3:00 horas, los tres llegaron al piso de los dos hombres, donde consumieron alcohol y drogas, hasta que Dave V. y la mujer, ya en ausencia del otro individuo, iniciaron las prácticas sexuales.
Según acusado, de nacionalidad belga, fue la víctima quien le pidió «asfixia» y ha explicado que lo hizo «con las manos», pero que después la mujer le pidió que cogiera «una cuerda o un pañuelo».
Finalmente utilizaron un cable de teléfono y, al acabar el acto sexual, el procesado se apercibió de que la otra persona caía «de lado» y de que «no respiraba».
Dave V. ha insistido en que, en ningún momento, tuvo consciencia de la situación de la víctima por no hacer movimiento alguno de advertencia de que se ahogaba.
Según esta versión, al explicarle a su compañero de piso lo sucedido, éste le aconsejó que descuartizara a la mujer, algo que hizo para, después, repartir el cadáver en bolsas de basura que lanzó en diferentes zonas boscosas de localidades próximas a Girona.
A los pocos días, Dave V. y Doramas S. dejaron el piso y se fueron a vivir a Madrid, pero antes limpiaron profundamente el piso y repintaron las paredes, aunque han mantenido que era porque tenían dos perros que ensuciaban mucho las paredes y querían que les devolvieran la fianza.
El acusado ha reconocido que la muerte por asfixia de una turista danesa en Madrid por la que fue condenado fue consecuencia de lo sucedido en Girona.
Por su parte, el compañero de piso de Dave V. ha mantenido en su declaración que no fue él quien le dio la idea de desmembrar el cuerpo, y que, cuando le confesó el crimen, no lo creyó.
Más tarde, vio el cuerpo repartido en bolsas se sintió «horrorizado», aunque le dejó su coche al belga para deshacerse del cadáver e, incluso, le ayudó a deshacerse del colchón donde supuestamente tuvo lugar el asesinato.
El fiscal solicita para Dave V. una pena de diecisiete años y diez meses de cárcel por los delitos de asesinato y profanación de cadáver y, para Domaras S., tres años y cuatro meses por la segunda de estas acusaciones y por encubrimiento.
El juicio, que se celebra en la sección cuarta de la Audiencia Provincial, se alargará durante toda la semana.
EFE