Según datos de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) las cifras del asentamiento o reubicación de refugiados están muy lejos de las que se acordaron hace dos años en la Unión Europea. De hecho, solo alcanzan una cuarta parte de lo prometido.
Los programas de acogida europeos estimaban que 180.000 personas serían correctamente atendidas y amparadas en dicho plazo, pero la Unión solo ha cumplido con el 25% de sus obligaciones con los refugiados, tras acoger o tramitar la acogida de 27.695 personas.
El caso de España es uno de los que mejor evidencian el fracaso de los acuerdos firmados, pues de las 17.300 personas que se comprometió a acoger o reubicar, tan solo ha logrado cumplir con cerca de 2.000 refugiados. Era el tercer país europeo que más personas iba a acoger, y no ha superado el 13% de lo que prometió.
Datos de la vergüenza europea
Las cifras que muestran la falta de humanidad europea se repiten prácticamente en todos los países de la Unión que acordaron acoger refugiados. Los pocos países que llevaron a cabo sus compromisos, tenían metas realmente bajas: Malta, con 148 reubicados o Letonia, con 48.
Por su parte, Francia y Alemania son los países que más refugiados han acogido, pero también han fallado, pues no han logrado superar el 22% de lo acordado, en el caso de Francia, ni el 30% en el caso de Alemania.
Hay incluso países que han hecho caso omiso a lo que se acordó hace dos años para ayudar a las miles de familias que han tenido que abandonar sus países, como es el caso de Polonia o Hungría, que a pesar de prometer la acogida de 6.000 personas y de 1.300, respectivamente, no han dado asilo a ningún refugiado.
Más de 2.500 personas ya han fallecido intentando alcanzar nuestras costas.
Mientras la burocracia y la falta de interés y de compromiso siguen siendo un obstáculo para asistir a los refugiados, más de 140.000 personas, que lo han dejado todo por tener que huir de la guerra, siguen esperando ser acogidas en Europa.
Desde CEAR se hace una «petición desesperada» para que se reimpulsen los programas de reubicación y reasentamiento con una revisión inmediata de los criterios para participar, en particular eliminando la discriminación por nacionalidad y permitiendo participar a quienes han llegado a Grecia tras el acuerdo entre la UE y Turquía, entre ellos personas que han huido del conflicto sirio.
Por su parte, Cáritas Diocesana demanda Plan Estatal de Refugio «más humanitario» y que el gobierno central acoja a las 15.354 personas refugiadas que faltan por llegar a España.
El Servicio de Ayuda a los refugiados de Cáritas Diocesana de Barcelona, que actualmente atiende a 83 personas de 35 familias procedentes de países que pueden optar a asilo o refugio, ha denunciado hoy que el Gobierno sólo ha acogido a 1.983 personas refugiadas de las 17.337 que España se comprometió a recibir hasta hoy, cuando finaliza el plazo.
Marta de la Fuente