El operativo de la Guardia Urbana obedece a la orden dada por la Fiscalía Superior de Cataluña a las policías locales de Cataluña para que tomen las «medidas oportunas» con el fin de impedir que el material electoral perteneciente al Estado, como urnas, pueda ser empleado durante el 1-O.
En el caso del Ayuntamiento de Barcelona, estas urnas se guardan en una nave de la calle Perú, donde se han dirigido los agentes municipales para las labores de custodia.
Este dispositivo se mantendrá hasta que se pueda garantizar que el material electoral no será utilizado durante el 1-O, según han indicado fuentes policiales.
Además, ayer el fiscal superior de Catalunya, José María Romero de Tejada, ordenó a los Mossos d’Esquadra que precinten los locales elegidos para votar la jornada del 1-O, y que no permitan la instalación de mesas electorales en un radio de cien metros de estos lugares.
EFE