El activista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, lleva semanas apoyando el ilegal referéndum separatista de Carles Puigdemont del 1-O. Esa consulta tuvo como plataforma mediática la sede de Mediapro. Este grupo precisamente produjo un elogioso documental sobre Assange: «Garzón / Assange, el juez y el rebelde».
Las perlas de Assange a favor de la consulta ilegal han sido diversas: “La primera guerra mundial en Internet ha comenzado en Catalunya, ya que el pueblo y el gobierno la utilizan para organizar el referéndum de independencia del domingo mientras que la inteligencia española bloquea enlaces, ocupa edificios de telecomunicaciones y censura cientos de sitios, protocolos, etc”. “Rajoy está intentando hacer de este un proceso violento«, es otras de sus frases de apoyo al independentismo.
Assange también ha proclamado que los acontecimientos en Cataluña son “el conflicto occidental más significativo entre las personas y el Estado desde la caída del Muro de Berlín”. El fundador de Wikileaks olvida que tras la caída del muro se produjo la mayor contienda europea tras la segunda guerra mundial: la guerra de Yugoslavia, con cerca de 200.000 muertos y millones de refugiados. El desbaratamiento judicial de una consulta ilegal mediante requisa de urnas y papeletas es equiparado al genocidio balcánico por este 'hacker' prófugo.
Pero Assange, al margen de esta nadería de guerra yugoslava, cree que este conflicto Estado-Puigdemont se libra con “métodos” diferentes, ya que hoy en 2017 se utilizan para ello los VPN, servidores proxy, espejos y conversaciones encriptadas, así como la vigilancia y la censura por Internet, la propaganda con ‘bots’, y chalecos antibalas”.
Y ha sentenciado que lo que pase en Cataluña “marcará un precedente en cuanto al tipo de democracia que veremos en Europa y en todo el mundo».
Assange se encuentra desde hace más de cinco años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres y pesa sobre él una orden de extradición a los Estados Unidos donde se le quiere juzgar por espionaje y traición.
El fundador de Wikileaks, en vísperas del 1-O, explicó lo siguiente. «Ellos (los servicios secretos) tienen la información», que pueden utilizar para «controlar a la población catalana». Por ello, Assange pidió a los ciudadanos que «protejan sus teléfonos» ante los «ataques del Estado». Así, Assange recomendó sistemas de mensajería encriptada, además del uso de redes privadas virtuales (VPN). Wikileaks puso en línea una réplica de la web oficial del Govern. Assange ha dado videoconferencias universatarias patrocinadas por las independentistas ANC y Ómniun sobre ciberseguridad de cara al 1-O.
La posición de Assange y su inusitado interés por el proceso catalán separatista tiene un nexo con el grupo empresarial que ha dado cobijo mediático a la consulta ilegal del 1-O. El grupo empresarial que proporcionó una sala internacional de prensa para que todos los medios nacionales e internacionales siguieran la marcha de una consulta ilegal. El grupo empresarial que le produjo un documental. El grupo empresarial que ha recibido contratos por valor de más de 240 millones en los últimos años de la Generalitat. El mismo grupo que diseñó la campaña publicitaria del ilegal 9N y cuyo coste ha sido juzgado también ilegal. Ese grupo es Mediapro, que lidera Jaume Roures.
Este grupo realizó el documental “Assange / Garzón, el juez y el rebelde», que “cuenta desde dentro la lucha de sus abogados por conseguir que la orden de arresto contra el fundador de WikiLeaks fuera retirada”. El documental contó “con un acceso privilegiado a los personajes, la lucha de los abogados del fundador de WikiLeaks y denuncia las irregularidades cometidas durante la investigación en Suecia”, según su propaganda.
La acusación de violación de una menor, finalmente fue cancelada. El editor jefe de Wikileaks proclamó siempre su inocencia, pero alegó que temía que Suecia fuera solo una estación de paso para otra extradición, esta vez a Estados Unidos, donde también se le investiga por las filtraciones publicadas por su organización.
Mediapro publicitaba así el archivo de la causa por violación de una menor: «Lo ocurrido es una gran victoria para el equipo legal liderado por Baltasar Garzón. Una victoria cuyos entresijos se cuentan en el documental que mañana se presenta al público en DocsBarcelona”.
El documental fue una coproducción hispano-alemana de MEDIAPRO y Inselfilm (Berlín) con la participación de Canal Sur y WDR (Alemania) y con la colaboración de Canal Historia, RTBF (Bélgica), TSR (Suiza).
La defensa de Mediapro de Assange era nítida: ”En “Hacking Justice” (título en inglés del filme) presenciamos cómo se va diseñando la línea de defensa en un caso sin precedentes, que tiene que contar con grandes dosis de imaginación, conocimiento y valor para abrir un nuevo camino».
Baltasar Garzón y Julian Assange «protagonizan este documental, con imágenes inéditas de momentos de tensión en el interior de la embajada ecuatoriana y el sufrimiento y desgaste de Assange, recluido en 30 m2″.
“Como trasfondo”, reza la propaganda, la lucha por el control de la información, la influencia de los servicios de inteligencia, la carencia de transparencia, la función de los medios de masas y el delicado equilibrio entre derechos individuales y seguridad estatal”.
Francisco Mercado