Tras los desastres del fuego provocados en Galicia los últimos días, la situación se ha calmado gracias a las lluvias que azotan el noroeste de España. A pesar de haber vivido en una «Galicia en llamas», la situación se ha tranquilizado. El presidente Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que se han desactivado las situaciones a nivel 2, el segundo nivel más peligroso que puede proclamarse en la Xunta de Galicia. Dicho nivel tuvo que activarse debido a la necesidad de protección y ayuda que reclamaban los servicios de emergencia por la abundancia de incendios forestales, así como por el peligro que corrían los miembros de la población –hubo cuatro fallecidos – y también la naturaleza que caracteriza la comunidad.
A primera hora de la mañana aún había situaciones de amenaza en ocho focos, repartidos entre Orense y Lugo. Más tarde la situación se estabilizaría con la presencia de 23 incendios activos, ocho estabilizados y 22 controlados. En Asturias también continuaban los incendios permaneciendo 21 activos.
La ciudadanía ha mostrado su dolor ante la terrible desgracia que ha ocurrido en Galicia, calificada por la Xunta y por el Gobierno como «terrorismo incendiario», pero aún mantienen la esperanza al haber anunciado fuentes meteorológicas fuertes precipitaciones en la Comunidad que originarán una situación de normalidad en la zona. El cambio climático acompañado de la bajada de las temperaturas, las lluvias y la desaparición de los vientos fuertes han reforzado el servicio de los servicios de extinción, a pesar de que la alarma de incendios no se ha dejado de lado.
La Guardia Civil ha declarado que a pesar de que algunos incendios puedan haber surgido de manera accidental, «los primeros indicios apuntan a intencionalidad en gran parte de los incendios». Ya han sido varias las personas detenidas por ser presuntos implicados de los incendios. Entre ellos, un hombre de 40 años de edad que fue detenido el lunes en Ponferrada por ser el causante de seis incendios. El supuesto causante de los fuegos iba en bicicleta ocasionando los fuegos.
El hecho de que muchos de los incendios hayan sido provocados, ha alarmado no solo a los afectados por los incendios, sino que también ha hecho que muchos personajes públicos hayan expresado su apoyo e indignación por la situación. El objetivo que les ha llevado a pronunciarse es el de dar voz a todos los ciudadanos expresando el dolor de que ocurran estas catástrofes y pedir a todo el mundo que ayuden a erradicarlas. Una de las últimas declaraciones ha venido de la manos de Jesús Calleja. El aventurero, ha arremetido contra los incendiarios enviándoles este mensaje a través de sus redes sociales: “Os odio con toda mi fuerza”. No solo se ha dirigido a los pirómanos sino también al Gobierno, pidiendo que apliquen «leyes duras» contra este tipo de personas. Su afán por la naturaleza y por la belleza de la misma ha hecho que muestre su lado más crítico ante esta situación.
No solo se ha producido la quema de muchos terrenos -algunos no podrán volver a ser lo que eran- sino que también ha afectado a la fauna propia del noroeste de España. Uno de los animales más característicos es el oso pardo. El entorno en el que viven, destacando el Alto Sil y el Alto Narcea, en León y Asturias, también ha sido dañado. El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero ha manifestado que “El fuego ha llegado a las mejores zonas de reproducción del oso pardo”, hecho que puede provocar su extinción.
Los incendios han castigado las zonas verdes que caracterizan el norte de España. Aún así, los parques naturales, las zonas húmedas, los paisajes protegidos y el sinfín de lugares que podemos encontrar en la comunidad gallega, nunca dejarán de ser uno de los mejores sitios turísticos del mundo.
Ana Paredes