El presidente catalán, Carles Puigdemont, «no se moverá» de su oferta de diálogo «sin condiciones» que planteó el lunes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según ha explicado el portavoz del Govern, Jordi Turull, el mismo día en que el Tribunal Constitucional (TC) ha anulado la ley del referéndum.
Dos días antes de que expire el nuevo plazo marcado por Rajoy para que Puigdemont aclare si declaró o no la independencia, Turull ha recalcado que el Govern volverá a preguntar al Ejecutivo central si «quiere sentarse a hablar» o «va en la dirección contraria» y reacciona con «más represión».
Tras la reunión de hoy del Govern, el portavoz del ejecutivo catalán ha querido dejar claro que «la rendición no forma parte de ninguno de los escenarios de este gobierno», porque su «compromiso» con la jornada del 1-O es «total».
«Ni recogeremos velas ni nos quedaremos contemplativos viendo cómo ocupan las instituciones catalanas», ha advertido Turull, que ha asegurado que si Rajoy rechaza el diálogo que propone Puigdemont «obviamente habrá que tomar decisiones», aunque no ha concretado si el Govern levantará la suspensión de la declaración de independencia en caso de que se aplique el artículo 155 de la Constitución.
Un día después de que la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela enviara a prisión sin fianza a los presidentes de la ANC, Jordi Sánchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por sedición, Turull ha considerado una «vergüenza democrática» que en España haya «presos políticos en pleno siglo XXI», encarcelados por un «delito inexistente», por decisión de un «tribunal incompetente».
En cambio, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha calificado a Sánchez y Cuixart de «políticos presos», no «presos políticos», ya que la orden de prisión es «consecuencia de la posible acreditación de su participación en unos hechos que podrían constituir un delito de sedición».
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha eludido pronunciarse sobre esta medida, aunque ha dicho que «respeta» y «comprende» opiniones como las del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ve «desproporcionada» la decisión de la juez.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha deplorado el encarcelamiento de Sánchez y Cuixart y ha afirmado que «el partido que amenaza la unidad de España se llama PP».
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dicho sentirse «decepcionado» con los socialistas por la posición de Iceta.
El encarcelamiento de Sánchez y Cuixart ha sido respondido desde diferentes puntos de Cataluña con concentraciones de protesta, con epicentro en la plaza Sant Jaume de Barcelona, donde han coincidido Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, además de otra movilización convocada por la ANC y Òmnium en el centro de la capital catalana.
Mientras tanto, el pleno del TC ha considerado nula, por inconstitucional, la ley del referéndum, en una sentencia en la que le niega a Cataluña el derecho a la autodeterminación y reprocha al Parlament que someta a los ciudadanos a un poder arbitrario.
El TC acepta el recurso del Gobierno contra la norma del Parlament que condujo a la convocatoria del 1-O y advierte a la cámara catalana de que «un poder que niega expresamente el derecho se niega a sí mismo como autoridad merecedora de acatamiento».
Por otra parte, Iceta, ha enviado una carta a Puigdemont en la que pide que antes del próximo jueves convoque, de forma individual o colectiva, a los líderes parlamentarios para que le puedan trasladar su opinión sobre el requerimiento del Gobierno.
El grupo parlamentario de Junts pel Sí ha explicado que trabaja «con paso firme» con la CUP para avanzar en «la concreción parlamentaria de los efectos vinculantes del referéndum del 1 de octubre», que consisten en «hacer efectiva la república».
La diputada de la CUP Mireia Boya ha dicho que la independencia de Cataluña es «una necesidad básica e ineludible» y ha apuntado que están trabajando con JxSí para hacerla efectiva en los próximos días: «Se encontrarán la república proclamada cuando vengan a por nosotros».
EFE