Eran las diez menos cuarto de la mañana del 15 de Junio de 2011, cuando un helicóptero de los Mossos aterrizaba en el Palau de la Ciutadella. Del aparato, como de un taxi, descendían Artur Mas, presidente de la Generalitat, y Núria Gispert, presidenta del Parlament. Ambos habían decidido evitar de este modo las protestas de los “indignados” que se concentraban ante el Parlamento y que habían bloqueado el vehículo de Artur Mas. Hasta 20 personas fueron detenidas por los Mossos y procesadas por la Audiencia Nacional. La Generalitat pidió hasta tres años a las cuatro personas que bloquearon el paso del vehículo de Artur Mas. El Parlament, a través de sus letrados, extendió la petición de prisión para las 19 personas finalmente imputadas por la Audiencia.
Pilar Rahola: un “juez flauta”
La Audiencia Nacional absolvió a 19 acusados de un “delito contra las instituciones del Estado” por el asedio al parlamento catalán en 2011. Pilar Rahola declaró que la sentencia absolutoria “tenía una carga política brutal” que tiene que ver con un discurso antisistema ya que “tenemos un juez flauta en la Audiencia nacional”, en referencia a un Juez que fue vocal del Consejo del Poder Judicial a propuesta de Izquierda Unida. No meter en la cárcel a quienes acosaban a las autoridades catalanas suponía para la nacionalista “un menosprecio de la autoridad del Parlament al equiparar los actos violentos con la libertad de expresión, según declaró al diario el Mon.
Rahola pensaba que “la sentencia es una burla al parlamento y a los ciudadanos de Cataluña”. Tras el recurso a la sentencia, el Supremo condenó a tres años a los procesados. El nacionalista Francesc Homs, mantuvo que la sentencia de copndena “concuerda con el sentimiento mayoritario del pueblo de Cataluña”.
Domingo Labrador