Varias amigas y familiares, fundamentalmente de Laura del Hoyo, han increpado al procesado con gritos de «criminal» y «asesino» e intentos de acercarse a él que han sido impedidos por los numerosos agentes de la Policía Nacional que se han desplegado para evitar incidentes.
Momentos antes, en las vallas que se han instalado junto al edificio de la Audiencia, los allegados de las jóvenes asesinadas habían colocado pancartas en las que se podía leer «Que se haga justicia con el asesino que arrebató mi vida» o «Asesino, tú si que no mereces vivir».
Morate ha llegado en un furgón de la Guardia Civil desde la cárcel de Estremera (Madrid) en la que está internado y ha subido a la carrera las escaleras laterales por las que ha entrado en el edificio de la Audiencia Provincial escoltado por dos guardias civiles.
Por la entrada principal han ido pasando las personas que asisten a la vista oral, entre especiales medidas de seguridad que se han puesto para acceder al edificio.
EFE