El exfiscal anticorrupción y exeurodiputado de Podemos, Carlos Jiménez Villarejo, cerrará de manera simbólica la candidatura del PSC para las elecciones catalanas del 21 de diciembre por la circunscripción de Barcelona, según ha anunciado el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.
Un movimiento que tiene un doble objetivo. Por un lado, compensa la nota derechista que ponía la incorporación del líder de la antigua Unió, partido nacionalista conservador coaligado con Convergencia. Por otro, lanza al electorado de Cataluña en Comú, la formación de Colau, un mensaje directo.
Carlos Jimenez Villarejo vinculado a los primeros momentos de Podemos, formación en la que fue eurodiputado por unos días. Iceta suma también en puestos simbólicos a históricos del socialismo catalán como Hereu, Batllebó…al tiempo que, en la mañana de hoy recibía, en la presentación de lo que se ha llamado «catalanismo pragmático», el apoyo de Joan Manuel Serrat.
La incorporación de Villarejo a la lista del PSC se suma a la de la activista y periodista Beatriz Silva Gallardo, fundadora de Federalistes d’Esquerres, quien será la número cuatro por Barcelona, justo por detrás de otra incorporación, la citada del exlíder de Unió, Ramon Espadaler, que será el número tres.
Federalistas de Esquerra es un movimiento que incluye a personas dirigentes del PSC, de la desaparecida Ciutadans pel Canvi y de ICV-EUiA. La candidata elegida para el tercer lugar por Barcelona, es una conocida activista que militó en Cataluña en el PSUC Viu y fue fundadora de Federalistes d'Esquerres, plataforma de la cual es miembro de la junta directiva.
En suma, Iceta logra presentar una candidatura que agrupa en torno a la sigla del PSC una amplia base política desde Unión a la Izquierda que puede constituir una referencia atractiva que percuta sobre el electorado de Cataluña en Comú.
Este peso electoral ganará en relevancia si las bases de Cataluña en Comú deciden romper con el PSC en la consulta que se celebra hasta la noche del sábado entre las bases de la formación. Una ruptura, que los comunes justifican en el apoyo socialista al 155, que tendría efectos de futuro no solo en las relaciones Colau y PSC, sino entre Podemos y el propio PSOE, todas ellas bastante deterioradas.
Todo apunta a que una de las víctimas del procés será la famosa “cena de Roures”. Donde Junqueras, Domenech e Iglesias pactaron la posibilidad de un tripartito, en Cataluña y España, incluyendo a los socialistas. Todo apunta a que la nueva situación política hace difícil la reedición del Pacto de Tinel (PSC, Esquerra e Iniciativa).
En todo caso, hoy mismo Iceta ha advertido a Colau de la trascendencia de la posble ruptura con el PSC en Barcelona.
Iceta, además de resaltar que «no hay motivos para romper el acuerdo» de gobierno en la Ciudad de Barcelona, ha hecho un llamamiento a las bases de BComú: «Les pido que voten en contra de la ruptura de ese acuerdo, porque definitivamente BComú se pliega a la estrategia de ERC».
Además, ha advertido de que “la ruptura de ese acuerdo tendrá consecuencias mucho más allá de la ciudad», ya que de darse ese escenario, «será muy difícil» llegar a algún acuerdo con los comunes tras las elecciones catalanas del 21D.
«¿Cómo le vamos a decir a los electores que con quien nos ha echado del gobierno de Barcelona querremos gobernar Cataluña? Sería muy raro», ha reconocido, reprochando además a la alcaldesa Ada Colau el «no ser capaz de decir públicamente si se debe mantener o romper el pacto. No me parece de recibo ni está a la altura»
Domingo Labrador