Miles de personas -unas 750.000, según la Guardia Urbana- se han manifestado este sábado en Barcelona para exigir la libertad de los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, y de los ocho consejeros cesados que permanecen en prisión.
La marcha, para la que las entidades soberanistas fletaron más de 900 autocares desde varios puntos de Cataluña, se ha desarrollado a lo largo de la calle Marina de Barcelona, una localización inédita que transcurría junto a lugares emblemáticos como el templo de la Sagrada Familia y que llegaba prácticamente hasta la línea de mar.
En la cabecera de la marcha, donde se agrupaban caras visibles del soberanismo y familiares de dirigentes encarcelados, con lazos amarillos en solidaridad con los mismos, había dos pancartas donde se leía 'Libertad presos políticos' y 'Somos república'.
La manifestación, convocada por la ANC y Òmnium a las 17.00 horas, ha transcurrido entre gritos de «Puigdemont, nuestro presidente» o «Libertad presos políticos», numerosas banderas esteladas y pancartas con lemas como «Basta de humillaciones, basta de mentiras», «Exigimos respeto y dignidad», «Unidos más que nunca defenderemos nuestro gobierno legítimo» o «SOS Democracy».
Entre los participantes se encontraban representantes de los diferentes partidos soberanistas, como Neus Munté y Josep Lluís Cleries (PDeCAT), Roger Torrent (ERC), Gabriela Serra (CUP), así como el dirigente de Catalunya en Comú Joan Josep Nuet y el exsecretario general de Podem Albano Dante Fachin, entre otros. También han acudido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el presidente de la Asociación Catalana de Municipios, Miquel Buch; la presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia, Neus Lloveras, además del presidente del PNV, Andoni Ortuzar.
A medida que anochecía, los manifestantes han ido encendiendo las linternas de sus teléfonos móviles enfocándolos hacia el cielo para producir un efecto luminoso sobre la multitud de personas que abarrotaban la calle Marina y aledaños.
Desde Twitter, el presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha agradecido la respuesta del soberanismo en la calle: «Vuestra luz nos llega hasta Bruselas e ilumina el camino que hemos de continuar recorriendo. Sois nuestra fuerza».
Pasadas las 18.00 horas, en el escenario instalado al final de la marcha, familiares de los exconsejeros presos, así como de Sánchez y Cuixart, han leído sus mensajes escritos desde las cárceles en las que se encuentran. Los ocho expolíticos del Govern encarcelados han agradecido el apoyo ciudadano recibido, y han hecho un llamamiento a la unidad y a «no desfallecer» ante el Estado.
En su mensaje, Oriol Junqueras ha dicho que los consejeros cesados son «cabezas de turco» del Estado para «advertir» a todos los independentistas de que «si no son sumisos y obedientes» les «arruinará» sus vidas.
La mujer de Josep Rull ha leído una carta de su marido en la que subrayaba: «Se equivocan quienes creen que pueden encarcelar la voluntad democrática de un pueblo. Somos el gobierno legítimo porque lo decidieron los catalanes», ha afirmado, en plena expectación ante la posibilidad de que las defensas de los exconsejeros encarcelados se planteen desmarcarse de la declaración unilateral de independencia, como Carme Forcadell, para poder salir de prisión.
Precisamente, la presidenta del Parlament no ha acudido hoy a la manifestación en Barcelona, porque así se lo ha recomendado su abogado, han informado fuentes de su entorno. También los miembros del Gobierno catalán cesados que se encuentran en Bruselas se han dirigido a los manifestantes a través de una pantalla gigante en la que se han proyectado sus mensajes grabados.
Por la pantalla se ha emitido el vídeo que hizo público ayer Carles Puigdemont, en el que advirtió de que no habrá «barrotes ni exilios» que disuadan a Cataluña de «decidir libremente su futuro a través de las urnas», sin «gobiernos impuestos». El exresponsable de Salud Toni Comín, por su parte, ha calificado de «salvajada inaceptable» el encarcelamiento de sus compañeros.
El vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro, y el portavoz de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, organizadores de la manifestación, han avisado de que el «camino» hacia la independencia es «largo pero irreversible» y han hecho un llamamiento a participar en una movilización el 7 de diciembre en Bruselas.
EFE