A cuarenta días para las elecciones catalanas del 21D, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el del PSC, Miquel Iceta, han obtenido el respaldo de los barones y del Comité Federal a su actuación en la crisis secesionista y a un proyecto transversal que apuesta por sumar socialismo y catalanismo.
El cierre de filas en todo el partido ante la inminencia de una cita electoral de tanta trascendencia ha hecho que la única voz discordante entre los 300 miembros del comité haya sido la del exdirigente de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias, en favor de un «referéndum pactado y legal, dentro de los límites de la Constitución».
Ante un auditorio renovado y repleto de 'sanchistas' tras el 39 Congreso Federal y los congresos regionales que culminaron el pasado fin de semana, Pedro Sánchez ha reivindicado su actuación con el 155: «Nunca lo quisimos, pero una vez impuesta la declaración unilateral de independencia no cabía otra respuesta».
A su llegada al Consejo de Política Federal, que ha celebrado su sesión constitutiva en la ciudad madrileña de Alcalá de Henares, donde después se ha reunido el Comité Federal, los presidentes de Andalucía, Susana Díaz; Extremadura, Guillermo Fernández Vara; Comunidad Valenciana, Ximo Puig; y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, todos ellos críticos con Sánchez en su anterior mandato, han respaldado su posición.
Díaz, a la que un espontáneo en la calle ha pedido '¡Susana, por orden!', le ha contestado disciplinada: «estamos ordenados» y ha resaltado que el PSOE «está donde debe estar».
En esa línea, el castellanomanchego García-Page ha dicho que su partido está ahora «muy lejos» del «vértigo y de la irrelevancia que tuvo en otros tiempos», mientras que el valenciano Ximo Puig ha hecho hincapié en que el PSOE está en «el camino correcto» para «coser» España.
Por su parte, el presidente de Extremadura y coordinador del Consejo de Política Federal, Guillermo Fernández Vara, ha opinado que Iceta está ocupando «magníficamente bien» el espacio político de la «centralidad», la «moderación» y el «catalanismo». A su juicio, la unidad del socialismo y el catalanismo moderado es la «suma perfecta para llegar al corazón de muchos catalanes que no tenían hasta ahora a quien votar».
Sánchez, que se ha deshecho en elogios con Iceta, se ha mostrado convencido de que éste representa la «salida al final del túnel» y le ha expresado su gratitud por mantener el «estandarte de la izquierda sensata y cabal» y por representar el «seny» que ahora falta en cataluña.
Con la vista puesta en La Moncloa, ha defendido que el PSOE representa la «esperanza del cambio» frente al «legado de cenizas» del PP, tras criticar la «desidia» de Rajoy de ver crecer el desafío secesionista sin hacer nada para evitarlo, «y cuando pudo respaldar, construir, proponer y razonar, prefirió enfrentar, destruir, callar y dividir».
En su discurso también ha arremetido contra Podemos por su connivencia con los independentistas catalanes: «triste izquierda la que acompaña en este viaje al secesionismo de las élites frente a la solidaridad de los pueblos», ha criticado en nombre de la «izquierda de gobierno» a la que la «otra izquierda» no le va a «arrebatar jamás el derecho a invocar el nombre de España».
No obstante, ha recordado que el PSOE sigue siendo la «izquierda que aspira a unir a la izquierda», convencido de que en España hay una «gran mayoría social progresista que solo gobierna cuando se une en torno a las siglas de este partido centenario».
La trascendencia de la situación política en Cataluña ha hecho que Iceta se haya dirigido también en abierto al Comité Federal, para proclamar que los socialistas quieren pasar «del lío a las soluciones, del radicalismo al sentido común» y «del Junts pel Sí que nos gobernaba al Junts pel seny».
El candidato a president de la Generalitat, que ha recibido la ovación de los presentes y un emotivo abrazo de Sánchez, ha vuelto a tender la mano «a izquierda y a centro, a autonomistas y federalistas» y ha dicho que «como Cataluña es de todos» él quiere ser el «presidente de todos». «En mis listas hay democristianos y comunistas ¡a mucha honra!», ha defendido, y ha insistido en que su mano sigue tendida «a todos los que quieran sacar a Cataluña del atolladero». Ni el Comité Federal ni el Consejo de Política Federa han aprobado ninguna resolución sobre Cataluña.
Presidido por el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Quico Toscano, el comité del PSOE sí ha acordado una en contra de la violencia machista y ha aprobado el nombramiento de la número dos del PSC y alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, como nueva secretaria de Cohesión e Integración, en sustitución de la alcaldesa de Santa Coloma, Núria Parlon, que dimitió del cargo el pasado 21 de octubre por su desacuerdo con la aplicación del 155.
EFE