«¡Siempre es posible! ¡He trabajado durante treinta años para obtener otro anclaje de Cataluña en España!. Hemos trabajado mucho en eso, pero la llegada al poder del señor Aznar detuvo esa senda», afirmó al periódico francófono el político catalán, quien insiste en estar dispuesto a aceptar «la realidad de otra relación con España».
Así, Puigdemont se muestra a favor de un acuerdo con el Gobierno central, pero subraya que el origen de la crisis actual se encuentra en 2010, cuando el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales varios artículos del Estatuto de Autonomía de Cataluña.