El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha decidido asumir la investigación abierta en la Audiencia Nacional contra Carles Puigdemont, los exconsellers del Govern y los líderes de ANC y Òmnium por posibles delitos de rebelión, sedición y malversación en el proceso independentista, han informado fuentes jurídicas. Llarena ha tomado hoy esta decisión, con lo que la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela a partir de ahora seguirá investigando a los mossos d'Esquadra, incluido al antiguo mayor Josep Lluís Trapero, así como a otros miembros del Govern de categoría inferior a los consellers que pudieran ser investigados en el futuro.
De este modo el juez del Supremo asume que toda la investigación sobre el proceso independentista fuera de las vias legales tiene que investigarse conjuntamente tal y com o ya señaló la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.
Llarena acuerda ampliar la investigación y declara su competencia para conocer de la responsabilidad penal del ex president de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, los 13 ex consellers y los presidentes de las asociaciones ANC y Omnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, por la conexión material inescindible de la naturaleza de los hechos que se están investigando en el Supremo en la causa relacionada con el proceso secesionista.
Por su parte, El número 3 en la lista del PSC para el 21D y exconseller de Interior, Ramon Espadaler, ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra el 1-O y del entonces mayor del cuerpo, Josep Lluís Trapero, porque a su juicio tuvieron «una voluntad clara de cumplir la ley». En declaraciones a TVE, Espadaler ha dicho que lo que ha visto a través de «circulares internas» de los Mossos enfatiza el «estricto cumplimiento de mandatos judiciales y de Fiscalía» y ha advertido de que la ley «también incluye la proporcionalidad».
Sobre el entonces mayor de los Mossos, que accedió al cargo cuando Espadaler era conseller, ha afirmado que «en el ánimo de Trapero no ha estado nunca incumplir la legalidad», aunque ha añadido que respetará el «veredicto final» de la justicia sobre la actuación de la policía catalana el 1-O. Por otro lado, ha considerado que las declaraciones de los consellers destituidos que están en prisión y de los partidos independentistas corresponden a una intención de intentar «pasar pantalla» sin profundizar en las «responsabilidades». «El independentismo tiene muchas responsabilidades de la fractura social que hay en Cataluña, de la falta de respeto y violentación de las instituciones y del desencuentro con España», ha señalado, y ha apostado por hacer un «análisis conjunto» de las causas que han llevado a Cataluña a la situación actual.
EFE