A Colau se le acaba la equidistancia: hoy han acabado las pancartas hablando de presos políticos y la Junta Electoral de Barcelona se dispone a analizar el amarillo de las fuentes que la alcaldesa ha puesto, para recordar a los presos por rebelión, sedición y malversación. Los partidos reclaman y las juntas actúan.
En tan solo un día los jueces han lanzado un mensaje evidente: organizado el lenguaje de TV3, las pancartas municipales y las insignias de los interventores: Puigdemont ni es presidente ni hay “exili” o exilio, podrá ser expresidente, faltaría más, ya “que su cese fue notorio”, peor nada de martirología
El exilio no será recurso periodístico electoral ni para él ni para sus consejeros. No puede haber pancartas para los presos le han dicho a Colau, ni insignias amarillas el día de las elecciones, le han dicho a las formaciones políticas.
La Junta Electoral no será pasiva
Los partidos constitucionalistas han encontrado el camino de que los tribunales garanticen la neutralidad: la Junta Electoral.
En las primeras decisiones de los jueces estos ya han hecho notar que no permanecerán pasivos frente a acciones institucionales o de partido que vulneren la “neutralidad electoral”.
Además de las Juntas Electorales provinciales, el BOE ya publicó los cinco jueces que, además de los del Supremo que se incorporarán por sorteo, de la Junta Electoral Central (JEC), se incorporaran a esta. PP, el PSOE, Podemos y Ciudadanos han logrado pactar sus nombres a tiempo para controlar las elecciones catalanas, donde se ha diluido la presencia del PP pero se mantiene una mayoría constitucionalista.
Según la JEC «no es cierto» que exista un Gobierno catalán «legítimo» cuyos miembros se encuentran exiliados en Bélgica, como tampoco que haya presos políticos encarcelados «por sus ideas».
A su juicio, se está transmitiendo «en beneficio de determinadas candidaturas» un mensaje «confuso» ante el cual el espectador puede llegar a la conclusión falsa de que existe un legítimo Gobierno en el exilio y una «supuesta persecución política», cuando se trata de la aplicación «pura y simple de las leyes vigentes de un país democrático».
«Parece evidente que la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals de Cataluña ha sido negligente a la hora de velar por la vigencia de tales principios», reitera.
En otra resolución, la Junta Electoral Central admite también parcialmente otro recurso de Ciudadanos sobre la cobertura informativa de TV3 de la manifestación del pasado 11 de noviembre bajo el lema «Por la libertad de los presos políticos».
Relata la JEC que se retransmitió en directo y de forma íntegra la protesta -3 horas y 27 minutos- y se lanzó casi exclusivamente un mensaje de «acierto, bondad y apoyo masivo» por lo que considera que vulneró los principios de pluralismo político y neutralidad informativa.
Sin embargo, desestima la pretensión de Ciudadanos de que se arbitren «medidas compensatorias» puesto que esa actuación «contraria a la ley» no puede compensarse con otras acciones futuras en esa misma línea, «máxime si se tiene en cuenta que cualquier medida compensatoria probablemente debería realizarse ya iniciada la campaña electoral»
Disciplina para el Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Barcelona ya ha retirado la pancarta de apoyo a “los presos políticos” y deberá dictaminar, a propuesta de PP y Ciudadanos si la iluminación amarilla de las fuentes rompe la neutralidad electoral.
Este lunes, en la Plaza de Sant Jaume no estaba la pancarta colocada desde el 2 de Noviembre, cuando se dictó prisión para los acusados de secesión, rebelión y malversación. La junta Electoral de Barcelona ha ordenado el domingo que el Ayuntamiento retirara la pancarta y todos los lemas de esta naturaleza en edificios y dependencias municipales.
De momento, el Ayuntamiento podrá mantener el color amarillo de las fuentes con el mismo sentido, aunque Ciudadanos ha anunciado que presentará recurso como ya lo hizo contra la pancarta.
La equidistancia municipal siguen en marcha, y los portavoces correspondientes ya han anunciado que “acatan pero no comparten”, aunque la Junta Electoral de Barcelona ha recordado a Colau que “la pancarta y cualquier otro símbolo similar” desafían la “neutralidad institucional” que ha de presidir el proceso electoral.
El PP también ha solicitado a la Junta Electoral que ordene al Ayuntamiento la retirada de la iluminación amarilla de fuentes y edificios públicos para mantener esa neutralidad.
No hay exilio
Pero no solo se disciplina la ambigüedad de Colau, Los jueces electorales ya han dado una advertencia a TV3 y le han marcado el ritmo del lenguaje: no hay “Govern en el exili”, Gobierno en el exilio.
La televisión catalana, que vive al margen del 155 y de la Constitución, no podrá referirse a Puigdemont ni a los consejeros huidos (Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig) como 'Govern a l'exili'.
La Junta Electoral Provincial de Barcelona considera que, al igual que la pancarta antes descrita, vulnera el principio de neutralidad informativa. Consideran los jueces que TV3 viene vulnerando el artículo 66 de la Ley electoral, en respuesta a denuncia interpuesta por Ciudadanos.
Domingo Labrador