El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elevado una décima el dato que adelantó el pasado 29 de noviembre, cuando comunicó que el incremento interanual de los precios se mantenía en el 1,6 %, la misma tasa que en octubre.
En concreto, los precios del transporte crecieron el 3,5 % interanual en noviembre, más de un punto por encima de octubre, por el alza de los carburantes respecto al descenso de hace un año.
La vivienda también se encareció, el 2,5 %, tres décimas por encima del mes anterior, por el encarecimiento del gasóleo para calentar los hogares que un año antes se mantuvo estable.
Por el contrario, el vestido y el calzado ejercieron una influencia a la baja en los precios, al moderarse una décima hasta el 0,4 %, por el menor encarecimiento de las prendas de vestir.
Los precios de los hoteles, cafés y restaurantes crecieron el 1,8 %, tres décimas menos, por el mayor abaratamiento de los servicios de alojamiento.
También tiraron a la baja de la inflación los alimentos y bebidas no alcohólicas, que moderaron su encarecimiento una décima hasta el 2,2 %, por el mayor descenso de los precios de las frutas; mientras el ocio y la cultura se revalorizó el 1,2 %, tres décimas menos, por el descenso de los paquetes turísticos.
Sin tener en cuenta los componentes más volátiles de la cesta de la compra (alimentos frescos y energía), la inflación subyacente se moderó una décima, hasta el 0,8 %, con lo que se sitúa casi un punto por debajo del IPC general.
Con este dato el IPC suma quince meses consecutivos en positivo y está aún por encima del 1 % que, según las previsiones del Gobierno, marcará la inflación al cierre de año, de forma que la inflación media de 2017 se sitúe por debajo del 2 %.
En tasa mensual, los precios crecieron el 0,5 % en noviembre, debido al alza del vestido y calzado, que incluye los últimos efectos de la temporada de invierno, así como el transporte, por el alza de carburantes y lubricantes, y la vivienda, por la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción.
A la baja de la inflación tiraron los precios de los hoteles, cafés y restaurantes, por el abaratamiento de los servicios de alojamiento; así como los alimentos y bebidas no alcohólicas, por el descenso de la fruta y, en menor intensidad, de legumbres y hortalizas, y pese al alza de la carne.
Por comunidades autónomas, la tasa anual del IPC aumenta en todas, salvo en La Rioja, donde se modera dos décimas.
Los mayores incrementos se dieron en Galicia y Murcia, donde las tasas interanuales suben tres décimas.
EFE