La magia y la ilusión han vuelto a hacer acto de presencia en la celebración del Sorteo Extraordinario de Navidad. Al igual que el año pasado, el evento se celebró en el Teatro Real de Madrid, que volvió a abrir sus puertas para recibir a los impacientes e ilusionados espectadores que lo abarrotaron desde minutos antes de dar comienzo el evento.
Desde muy temprano, los asistentes al evento acudieron a las inmediaciones del famoso edificio madrileño con la finalidad de vivir en primera persona uno de los momentos más esperados del mes de diciembre. Horas antes del inicio, se pudo observar largas colas de personas que deseaban entrar al recinto. En esos momentos previos muchos aprovecharon para sacar su lado más divertido ante los medios de comunicación, radio y televisión en especial.
Como suele ser habitual, tanto veteranos como aquellos que han disfrutado ‘in situ’ por primera vez de esta jornada, dejaron ver sus peculiares disfraces, que despertaron el interés de muchos por hacerse continuamente fotos con ellos. Las llamativas vestimentas de los presentes, tales como el típico traje de Papá Noel u otros elaborados por ellos mismos, caracterizados por la presencia de luces y colorido, aportaron un notable toque de alegría y magia, dos ingredientes que nunca faltan en este gran sorteo. Sin duda alguna, la originalidad primó en el salón de actos donde se celebró este gran evento que da paso a las siempre tan ansiadas fiestas navideñas.
El ‘momentazo’ del sorteo llegó con la aparición de ‘El Gordo’
Muchos soñaban antes de dar comienzo el sorteo con llevarse una parte proporcional del dinero que había en juego con el objetivo de recuperar lo gastado a lo largo del año y, por supuesto, alcanzar los propósitos y sueños que tenían en mente. La adrenalina y la emoción se palpaba en cada instante pero solo unos pocos pudieron saborear ese momento tan esperado.
Las esperanzas de los espectadores abundaron hasta que apareció ‘El Gordo’, que despertó la euforia de muchos pero, como siempre, dejó helados a los que soñaban con llevárselo y disfrutar al máximo de ese momento único e inigualable. Muchos decidieron abandonar el salón de actos al conocer que sus sueños se desvanecieron.
Los niños del Colegio de San Ildefonso se ganaron la admiración del público asistente. La simpatía de todos y cada uno de ellos dibujó una gran cantidad de sonrisas en todos los espectadores que estuvieron presentes. Los agraciados disfrutarán del gran premio que han recibido a lo largo del día y durante la Navidad, mientras que los desafortunados tendrán que esperar un año más para que por fin sus sueños se hagan realidad. La magia de la Lotería volverá en 365 días.
A. Paredes / D. Batalla