La violencia contra las mujeres en España se ha llevado a 64 mujeres, niñas y niños, según la contabilidad de Estrella Digital, que no contiene casos que aun se estudian. Esto en un año en que las historias de abuso sexual y humillaciones salariales y laborales contra las mujeres han sido noticia diaria. Las mujeres se rebelan, organizan campañas, pero siguen muriendo y siguen siendo humilladas. Ellas no practican la ira.
Sin embargo, la política de la ira se ha hecho dueña del campo de batalla, social, político e informativo. Las redes sociales se han llenado de troles, robots y opinantes que no han dudado en recurrir a la humillación, el odio o el desprecio, multiplicado por la potencia de la mensajería instantánea y las redes. Ira que ha cubierto los campos de batalla de oriente medio, arrasando Siria o Yemen, alimentando el yihadismo que ha atacado, sin piedad, a lo largo de todo el mundo, aunque los atentados que ocupan las primeras páginas son los de occidente. En lo que nos toca, nos hirió en Barcelona.
La política de la ira es uno de las herencias que nos dejará, durante años, el populismo. El ataque severo a las instituciones ha tenido como consecuencia la desaparición de toda mediación. El producto de la crítica al sistema, la noticia falsa y la impugnación de la democracia del pasado tiene diversas consecuencias: ignorancia del clima, extrema derecha, identitarismo reaccionario, antieuropeismo, desaparición de la izquierda y radicalidades irrelevantes pero que erosionan la convivencia democrática. En suma, una polarización social que sustituye la búsqueda del acuerdo por el conflicto.
Humillación de las mujeres, ira y populismo, inspiran las noticias más relevantes del año. He aquí el resumen.
Las mujeres, de nuevo, humilladas
64 mujeres, niñas y niños han sido asesinadas en España, según la contabilidad de Estrella Digital en 2017. Historias de horror que no concluyen las agresiones de las mujeres. Una violencia machista al a que no se hace frente y que parece legitimada por prácticas sociales bien arraigadas. Diferencias salariales, exclusiones de los ámbitos de decisión, brechas de género en el desempleo, las carreras profesionales o las políticas de conciliación son el entorno donde se han denunciado políticas de abusos y acosos sexual que han corrido por todo el mundo desde Holywood al parlamento británico, por el mundo del espectáculo o el académico. #MeToo – yo también – es la consigna con la que las mujeres han llenado el mundo.
El cambio climático
Gracias a Trump, pero no solo, los esfuerzos mundiales por detener el calentamiento global se atascan o son más lentos de los deseable.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en junio que su pais se retiraba del Acuerdo de Paris contra el calentamiento global. A pesar de ello se celebró en Bonn (Alemania),la cumbre de negociaciones que algunos avances.
La temporada atlántica de huracanes 2017 ha dejado una devastación sin precedentes en el Caribe y el sur de Estados Unidos. Aquí en la Península Ibérica también hemos tenido nuestra ración de desastres ecológicos derivados del cambio climático. Las altas temperaturas y la sequía, combinados con las fuertes rachas de viento de otra tormenta tropical (Ofelia), favorecieron que una serie de incendios en Galicia, Asturias y Castilla y León y el norte de Portugal.
Finalmente, una de las noticias de 2017 puede convertirse en una auténtica alarma en 2018. Las lluvias de las últimas semanas no han servido para recuperar el nivel de los acuíferos, y la sequía se encamina a ser una de las más intensas que se recuerdan. Los embalses españoles están por debajo del 40%, una cifra muy pobre para el mes de diciembre (no estaban por debajo de este nivel desde 1995).
La extrema derecha
“Criad perros y cerdos como mascotas y sacadlos a pasear cerca de sus vecindarios y mezquitas”. Estas son las palabras de Tomio Okamura, el líder del partido xenófobo y de extrema derecha SPD durante la campaña electoral para las elecciones en la República Checa (22 de 150 escaños).Diez países europeos han celebrado elecciones. Y en la mitad de ellos, los partidos de extrema derecha han conseguido aumentar su presencia en los hemiciclos. Alemania, Francia, Austria, Holanda y República Checa (el 25% de la población del continente) han visto aumentar la representación de la extrema derecha.
En Alemania, la extrema derecha ha conseguido irrumpir en el Bundestag por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. En Austria, en cambio, el partido ultraderechista Libertad de Austria (FPÖ) pasa de 40 a 51 escaños y entra en el gobierno. En los Países Bajos, los liberales frenanron al neonazi Wilder, la segunda fuerza más votada. Un proceso parecido al de Francia, donde finalmente Macron logró frenar al Frente Nacional.
La volatilización del centro izquierda
El espectro que acecha a la izquierda socialdemocráta europea tiene un nombre “Pasokification”. En 2009, el alguna vez gran partido socialdemócrata de Grecia ganó el 43.9% del voto nacional. Apenas ocho años años después es inexistente.
Atomizado en Francia, casi aniquilado en los Países Bajos, humillado en Alemania, debilitado en España, desorientado en Italia, sin lograr rentabilizar el Brexit en Inglaterra, manteniendo el peso en Austria – aunque en la oposición- y solo resistiendo en Portugal, el centroizquierda antaño dominante de Europa se encuentra en plena retirada. Incluso en su antiguo bastión de Escandinavia, la socialdemocracia ahora está luchando por no perder su sitio.
Las consecuencias del colapso financiero de 2008 – alto desempleo, bajos niveles de vida, recortes constantes del gasto público – se combinaron con tendencias a largo plazo (globalización, automatización, inmigración, identidades cambiantes de clase, disminución de la presencia sindical) para deteriorar el núcleo central del electorado .
El irrelevante radicalismo populista de izquierda
El surgimiento de una nueva izquierda anticapitalista, antiglobalización, antieuropea y antiestablishment ha demostrado ser igualmente débil. Sin lograr influencia política ha debilitado a las formaciones socialdemícratas, facilitndo el crecimiento de las fuerzas de la derecha. En España, Francia o Grecia, tampoco en las recientes elecciones catalanas en España, sus líderes y formaciones no han logrado traspasar su influencia mediática a la política.
El daño identitario a Europa
Tres factores se aducen para justificar el ascenso de la extrema derecha y el identitarismo. Primero, en una crisis de representatividad de las instituciones; en segundo lugar, Europa se ha visto muy afectada por una crisis migratoria, y hay un rechazo al Islam y la inmigración. Finalmente, los ciudadanos tienen la sensación de que su país está desposeído de su atributo soberano, a favor de entidades financieras.
La ola neoliberal neutralizó el proyecto europeo y por lo tanto la ambición de revivir un ideal supranacional común. El vacío se explica por la ausencia de perspectiva política alternativa y una creciente duda acerca de la universalidad de los valores humanos, que se supone que se unen en un destino común. Occidente teme también su propio fin, al menos su declive. La sensación de estar «en peligro» o ser amenazada por la civilización islámica está alimentando el surgimiento de una ideología «occidentalista» antiunitaria.
El daño catalán a España
Para ocultar los recortes de la crisis y la corrupción de «el tres per cent» y, de paso, evitar una alternativa de izquierda, nació «el procés» que no solo ha creado la mayor crisis política de la democracia española sino que ha logrado parcialmente sus objetivos (por lo menos en lo que a ocultar la corrupción y destrozar a la izquierda se refiere). Las últimas elecciones catalanas, basadas en una notable movilización, han revelado una mayoría social antiindependentista, pero una mayoría parlamentaria independentista. En ese proceso, la izquierda (si se considera como tal al anticapitalismo) no ha superado el 25% y, con la derrota del PP, el constitucionalismo queda representado por Ciudadanos. No parece que en los resultados encaje la alternativa federalista de Pedro Sánchez.
El arsenal legal puesto en marcha así como la división en el independentismo parecen hacer dificil la repetición del proceso. No obstante, el daño a la constitución y el estado español ha sido notable.
El Yihadismo
2016 ataques de islamismo radical se han producido en 2017. 15.515 personas han sido asesinadas en todo el mundo. El mayor atentado se produjo en Somalía, 512 muertos. El país con más asesinados es Afganistan, 995 muertos. Solo 4 de los 50 mayores atentados se han producido en Europa y, en total, solo once ataques se han sufrido en nuestro continente.
El jueves 17 de agosto en Barcelona y Cambrils dejó la trágica cifra de 15 muertos y más de 120 heridos. El ataque perpetrado en las Ramblas mediante la invasión de zonas peatonales por un vehículo, seguido por el producido en la noche en Cambrils y precedido por las explosiones en Alcanar, fue organizado por al menos doce personas, ocho de los cuales murieron (entre ellos el autor material del atentado en Las Ramblas) y cuatro fueron detenidos.
Las guerras en Siria, donde el ISIS ha perdido sus bastiones, y la guerra civil, alentada por Arabia Saudí, en Yemen, son dos focos de futura radicalización, a la que sin duda cabe sumar la decisión de Trump de trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén.
Las crisis humanitarias en 2017
Con millones de personas al borde de una catástrofe humanitaria y niños enfrentados a una violencia inenarrable, República Democrática del Congo (RDC) fue la crisis más severa en 2017.
La guerra en Siria y el éxodo de refugiados a Europa ha sido continuada por la limpieza étnica contra los rohingya de Birmania. Yemen, asolada por la guerra vive, también, una crisis humanitaria masiva.
Se han identificado, igualmente, desplazados en la cuenca del lago Chad, donde la insurgencia del grupo islamista Boko Haram ha afectado a millones de personas.
La crisis de los refugiados en Europa que se desató en 2015 no ha sido resuelta. El conjunto de los países de la Unión Europea no están cumpliendo sus compromisos de acogida. Los refugiados están siendo la clave del argmentario de las formaciones extremistas en la Unión Europea.
Domingo Labrador