La pasada noche, Puigdemont y Rovira pactaron un acuerdo en Bruselas para formar una nueva Mesa del Parlament y a través del cual, ERC se compromete a apoyar al expresidente de Cataluña en una hipotética investidura delegada o telemática, vía Skype, ya que su intención es regresar a España una vez ya haya sido investido, y no antes.
Ambos grupos se encuentran estudiando la viabilidad jurídica de dichas posibilidades, que en principio no están contempladas en el reglamento del Parlament.
Por otro lado, la nueva Mesa estaría compuesta con mayoría independentista, con cuatro miembros repartidos a partes iguales entre JxCat y ERC, excluyendo a 'los comunes' y se constituiría el próximo miércoles 17 de enero.
«En las negociaciones con los partidos soberanistas quedó muy claro que se quiere restaurar el presidente del Govern anterior al 155. Y este es el presidente Carles Puigdemont», ha dicho esta mañana el coordinador del PDeCAT, Jordi Xuclà, en TVE.
Las primeras reacciones a este acuerdo no se están haciendo esperar. Uno de los primeros en opinar ha sido el diputado de Ciudatans en el Parlament, Carlos Carrizosa.
«Exigimos que se cumpla lo que se cumple en todos los parlamentos del mundo. El nuevo presidente debe explicar sus propuestas ante los grupos parlamentarios y éstos las estudian y las replican. No lo consentiremos, esto debe ser un parlamento y no un teatro», ha apuntado Carrizosa.
El acuerdo entre Junts per Catalunya y ERC se ha realizado después de que Artur Mas abandonase ayer la presidencia del PdCat por discrepar ante su partido con Puidemont y para «dejar paso a nuevos líderes», según indicó este martes.
Además, Carles Mundó, exconsejero de Justicia catalán, anunció también ayer, su retirada de la política.
algo psicodélico, un presidente el olograma, en diferido…
Marta de la Fuente