Bárcenas sabía que las campañas electorales autonómicas del Partido Popular en Valencia fueron financiadas ilegalmente. Así lo ha explicado el extesorero del PP nacional que ha comparecido este martes en la Audiencia Nacional como testigo de esta pieza separada de la trama Gürtel. En su declaración, ha asegurado que los hechos descritos por Ricardo Costa el pasado 24 de enero «son verdad» y que él mismo acudió «en avión acompañado del señor Lapuerta» a reuniones en Valencia donde vio cómo se realizaban las «donaciones económicas».
Con las manos en continuo movimiento sobre la mesa y meticuloso en sus palabras, el extesorero del Partido Popular, que actualmente se encuentra a la espera conocer una condena mediante la cual podría cumplir 39 años en prisión, ha declarado este martes en la sede de la Audiencia Nacional en calidad de testigo en esta rama del caso Gürtel. Bárcenas, que tenía previsto ser el octavo testigo en comparecer ante el juez José María Vázquez Honrubia, ha testificado finalmente pasadas las 11 de la mañana en segundo lugar.
En su testimonio, ha explicado cómo se gestionaba desde Génova el presupuesto para las elecciones aunque desvinculando sus funciones como tesorero nacional de los comicios municipales. «La rendición de cuentas se hacía en la autonomía», aseguraba en su declaración. Según éste, «existía un manual de campaña electoral donde se estipulaba todo lo que se debía cumplir, incluidos los límites económicos», tras lo que añadía que «se realizaba una reunión presencial de los responsables económicos donde se proporcionaba un 'briefing' a cada uno».
En este sentido, al ser preguntado por la ampliación de los presupuestos para las campañas electorales de 2007 y 2008 de Francisco Camps en Valencia, el exsenador se ha exculpado de dichas acciones ya que «esto era competencia única Álvaro Lapuerta», anterior tesorero nacional del PP y actualmente incapacitado por demencia senil.
Aun así, Bárcenas ha confirmado la información que difundió el periódico El Mundo en la que afirmaba que Ricardo Costa, exsecretario general del PP valenciano, le transmitió al éste que se asignaban «facturas a otras empresas que se encargaban de pagar parte de la campaña electoral». Ante esta declaración, Bárcenas ha asegurado que en todo momento le dijo a Costa que lo que se estaba produciendo estaba «completamente prohibido». A continuación, asegura haber transmitido a Lapuerta la conversación quien le aseguró que «hablaría con Valencia». «No sé si llamó», sentenciaba el exsenador.
A lo largo de la declaración, Bárcenas ha explicado de manera tranquila y tajante que, acompañado de Lapuerta, viajó en avión a Valencia donde acompañó a Víctor Campos, por aquel entonces vicepresidente de la Generalitar Valenciana y «tesorero de facto de la Comunidad Valenciana», a hablar «con un amigo -del que no recuerda su nombre- que quería colaborar en la campaña». «Este señor», -continuaba el extesorero en contestación a la pregunta de la Fiscal Myriam Segura-, «se ofreció a entregarle una cantidad (de dinero) y volvimos tranquilamente a Madrid. Se trataba de un donativo y como tal no teníamos que dar instrucción en desde Génova. Cada comunidad autónoma sabe lo que tiene que hacer, aunque sabíamos las consecuencias de hacer las cosas mal en el partido», ha afirmado Bárcenas.
Además de asegurar que era Álvaro Lapuerta el que tenía «los poderes económicos» necesarios para actuar ante tales hechos ilegales, el Bárcenas ha reiterado en varias ocasiones que la gerente regional del partido, en esos años la acusada Cristina Ibáñez, debía controlar que «la información económica fluyese» para que la sede nacional del PP recibiese los datos necesarios para poder hacer la consolidación de cuentas y presentarlos al Tribunal de Cuentas para que comprobase si se habían respetado los límites de gasto.
La totalidad de los constructores y la mayoría de los encausados, como el propio Costa, Francisco Correa o Álvaro Pérez, alias 'El Bigotes', han admitido ante los jueces la financiación irregular del partido a través de la empresa Orange Market. Según sus anteriores testimonios, sufragaban con dinero negro los actos de campaña de Francisco Camps y después lo justificaban con facturas ficticias.
Andrea Morea