La Guardia Civil ha detenido en Cantabria a un hombre de 67 años como presunto autor de abusos sexuales sobre su hija adoptiva, durante más de 10 años, y de dos sobrinas, hace unos 30 años, cuando las tres eran menores de edad. Al hombre se le incautó, además, un ordenador portátil donde se sospecha que tiene fotografías de su hija, de la que supuestamente abusó hasta después de su mayoría de edad, desnuda cuando aún era menor. El detenido ingresó en prisión el pasado sábado, 10 de febrero, tras ser detenido y puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Santander, según ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.
La investigación comenzó a raíz de que el Equipo de la Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil de Cantabria mantuviera el pasado 7 de febrero un encuentro con una joven de 21 años en el que tuvieron conocimiento de que podía haber sido objeto de continuos abusos sexuales, desde los 8 años, por parte de su padre adoptivo. De la investigación se desprende que esos abusos comenzaron nada más ser adoptada, empezando por tocamientos cuando se encontraban solos, con la excusa de «que era algo normal y era un secreto», explica la Guardia Civil.
A medida que la niña fue creciendo, la Benemérita detalla que esos abusos cada vez fueron más continuos y más graves, llegando al acceso carnal, pese a la negativa de la menor, que era amenazada con que si contaba algo «iba a destrozar la familia». Según la Guardia Civil, el control del padre sobre la menor era férreo, llegando incluso a prohibirla a salir con sus amigas si se negaba a mantener relaciones sexuales con él.
Los abusos se alargaron hasta pasada la mayoría de edad de la joven, momento en que ella, por diferentes circunstancias se pudo ir apartando de su padre adoptivo, aunque cuando coincidían en el domicilio familiar ella se encerraba en su habitación. Según señala la Guardia Civil, todo lo ocurrido afectó a la joven en sus estudios y, actualmente, sufre pesadillas habituales con su padre, duerme muy poco, y cuando sueña con lo sucedido se enfada y se siente anulada.
La investigación también ha puesto al descubierto que el detenido presuntamente abusó de dos sobrinas hace unos 30 años, cuando estás pasaban algún fin de semana con él o en periodos vacacionales. Antes de su ingreso en prisión, la Guardia Civil pudo saber que una de sus sobrinas cuando tenía unos 13 o 14 años también había sido víctima de abusos, no repitiéndose al no haber más ocasiones en que se encontraran a solas. Después, se ha descubierto que una hermana de ella, cuando tenía unos 10 años, también sufrió supuestos abusos por parte de su tío durante unos cuatro años, lo que la llevó a recibir tratamiento psicológico para poder rehacer su vida.
EFE