Las redes antinidos de cigüeñas se han convertido en uno de los temas más aclamados por los ciudadanos de Lleida. A pesar de que la Generalitat autorizó al Obispado la instalación de estas «trampas» de forma provisional, han resultado ser un auténtico peligro para esta ave de carácter protegido. Durante los últimos meses los techos de numerosas iglesias y catedrales de la zona, entre ellas la Catedral Nova, están sometidos a rehabilitación debido a los daños causados por el peso de los nidos de las cigüeñas, la acidez de los lixiviados de las defecaciones y las ramas que obstruyen los desagües. A pesar de ello, la única condición que se impuso fue la de no causar daños a esta especie animal, y este suceso ha sobrepasado sus límites.
En los últimos días, una docena de cigüeñas han sido atrapadas por estos dispositivos e incluso una de ellas murió en la iglesia Santa Maria de Gardeny. Por ello, tras la implantación de estas redes, que en un principio servían para ahuyentar a estas aves con el objetivo de que no crearan nuevos nidos, son muchos los que se han revelado ante este suceso. Los colegios de abogados de Catalunya, grupos ecologistas -SEO/BirdLife e Ipcena- y la Generalitat han pedido al Obispado que retire de manera inmediata estas varillas metálicas debido a los graves daños generados. Tal y como han informado los grupos ecologistas, las cigüeñas son un ave protegido a nivel nacional y europeo al y está incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial por lo que está totalmente prohibida “cualquier actuación hecha con el propósito de darles muerte, capturarlas, perseguirlas o molestarlas, así como la destrucción o deterioro de sus nidos, vivares y lugares de reproducción, invernada o reposo. Estas prohibiciones se aplicarán a todas las fases del ciclo biológico de estas especies, subespecies o poblaciones”. Incluso aquellos que incumplan esta ley podrían ser sancionados con una multa de 3.001 a dos millones de euros.
Debido a la gravedad de la situación, los bomberos acudieron al rescate de aquellas cigüeñas que quedaron atrapadas. Aún así, cualquier medida resulta insuficiente ya que tal y como apuntó Carles McCragh, president de la Comissió de Protecció dels Drets dels Animals del Consell de l’Advocacia Catalana, “Se está demostrando que estos sistemas para evitar la nidificación de las cigüeñas son muy peligrosos y letales para esta especie protegida, por lo que es urgente retirarlos de forma inmediata”.
Para prevenir este tipo de problemas, se ha pedido a las iglesias de Gardeny y San Martí de Lleida que retiren cualquier dispositivo que pueda causar daños a las cigüeñas ya que aunque la gran mayoría quedan atrapadas por las patas o el pico, otras en cambio pueden llegar a sufrir heridas en el cuerpo.
A. Paredes