En sendos escritos, a los que ha tenido acceso Efe, la defensa de Jordi Sànchez solicita al juez del Supremo Pablo Llarena que le deje en libertad o que le permita «acudir personalmente al debate de investidura» que, según el escrito, está previsto para el próximo 12 de marzo, para garantizar así sus derechos políticos y los de sus votantes.