Si desde el domingo estaba «desolada», según confesó su amiga Inma Aguilar, a partir de este jueves estará tomándose antidepresivos. La reina Letizia acudió hoy a su primer acto público, después del incidente acaecido a las puertas de la Catedral de Palma de Mallorca, y en vez de vítores, los que solían acompañar su presencia, recibió silbidos e insultos por parte de ‘su’ pueblo.
La Reina hizo acto de presencia en unas jornadas que se están celebrando en Madrid sobre el tratamiento informativo de la discapacidad en las redes sociales, y fue recibida por una gran sonrisa de la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat. Sería el penúltimo acto de simpatía con ella ya que a la salida del acto, en el momento en que se iba a meter dentro de su vehículo, se escuchó algún silbido y palabras como «fuera», «antipática» y «floja».
La joven que profirió las mismas afirmó a los periodistas que hubiera querido que la reina dijese «gracias a todos los españoles por dar de comer a toda mi familia» y la llamó «maleducada por lo que le ha hecho a su suegra», haciendo referencia al vídeo que ha circulado sin parar por las redes sociales.
Esas manifestaciones no pasaron desapercibidas para ninguno de los muchos medios de comunicación que acudieron a la sede de la Organización Médica Colegial, situada en la plaza de las Cortes de Madrid, que precisamente estaban ansiosos por ver cómo reaccionaba la gente ante su majestad después de la polémica en la que vive envuelta desde el domingo.
Doña Letizia apareció vestida con un pantalón negro y chaqueta ‘tweed’ de Hugo Boss reutilizada, y caminaba en todo momento con paso firme y rápido hacia la puerta de la sede donde tuvo lugar su cita solidaria. La monarca escogió el negro riguroso para su look, con pantalones de corte recto y top ceñido.
Mientras tenía lugar esa comparecencia se sabía que su hermana, Telma Ortiz, intentaba apoyarla desde las redes sociales con un ‘tuit’ en el que mostraba todo su apoyo a la esposa de Felipe VI, «merece comprensión en este asunto. Absolutamente». Todo lo contrario que lo que hacía la familia Borbón, que parece empeñada en seguir criticándola. Así, la infanta Margarita, hermana del rey Juan Carlos, decía que le «parece muy mal» lo que había hecho doña Letizia en Palma de Mallorca a su suegra
M. A.