Con todo lo que está pasando no es de extrañar que la reina Letizia esté «desolada», según dijo en un programa de televisión su amiga Inma Aguilar. A la esposa de Felipe VI le están lloviendo palos por todas partes, tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación. El último en subirse a ese barco ha sido Jaime Peñafiel, uno de los considerados expertos en cuestiones relacionadas con la Casa Real, de la que ha sido cronista desde hace más de 40 años.
Él fue uno de los que más la criticó incluso antes de casarse con el Rey, y ahora, tras ver el vídeo viral en el que aparta la mano a su suegra Sofía, a la que dedica otro desplante nada más salir por las puertas de la catedral de Palma de Mallorca el pasado domingo, ha vuelto a arremeter contra ella en una entrevista para El Nacional, donde ha llegado a asegurar que «o Felipe se divorcia o Letizia se carga la monarquía».
Peñafiel dice que no le han sorprendido en absoluto las imágenes porque «yo conozco muy bien a Letizia, ya fui su víctima meses antes de casarse, cuando se enfrentó conmigo sin venir a cuento en el Ayuntamiento de Madrid. Me dijo que yo la criticaba, cuando ni había empezado a hacerlo», por lo que subraya que «tiene un carácter violento, es incontrolable, agresiva, maleducada… Todo eso y mucho más».
Sobre la relación entre Doña Sofía y sus nietas, el periodista confirma que hace poco la propia Sofía les dijo a unos familiare que «mi nuera no me deja ver a mi nieta», mientras que ésta le dijo a unas amigas del colegio que «mi madre no nos deja ver a nuestra abuela». Cuestionado sobre si es una de las peores crisis de la Zarzuela, Peñafiel tiene claro que «ha habido muchas crisis. Primero, no existe el concepto Familia Real. Cuando se iban a casar Felipe y Letizia, Juan Carlos ya dijo: ‘Si se casa con ella, se acabará cargando la monarquía’».
El periodista confirma que «Letizia odia Palma. Ella tiene un gran desprecio por Mallorca. Todo esto quizá es la gota que colma el vaso», pero no se moja sobre si finálmente podría darse un divorcio en la pareja, «debería pasar, ya que o Felipe reconduce el carácter de esta señora o se tendría que divorciar antes de que se cargue la monarquía. Lo que no puede ser es que ella marque la línea a seguir de la monarquía y proteja a sus hijas como si fueran dos monstruítos».
Para él, el Rey no admira a la reina Letizia, pero no tiene la fuerza necesaria para decirle que no vuelva a hacerse ningún retoque estético. Es más, no apostaría porque el monarca continúe enamorado de su mujer, «dudo de que Felipe siga enamorado de ella. Le ha hecho sufrir tanto…».
M. A.