Ciudadanos insiste en prorrogar e incluso ampliar la actual aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la investidura de Quim Torra pero ese no es el camino del Gobierno. Tampoco el del PSOE.
Frente a Albert Rivera, que acusa al Ejecutivo de “mirar hacia otro lado” en Catalunya, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez defienden esperar a las decisiones, más allá de las palabras, que tome el diputado de Junts per Catalunya, pero al mismo tiempo consideran que esta vez no convendría demorar en exceso la puesta en marcha de la suspensión de la autonomía.
Reunión Rajoy y Sánchez
La reunión que han mantenido hoy en el Palacio de la Moncloa el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, para analizar el nuevo escenario que se abre en Cataluña tras la investidura de Quim Torra, ha concluido hacia las 10:20 horas, tras 45 minutos de encuentro.
Antes de la reunión, el PSOE había avanzado que Sánchez tenía intención de mantener su apoyo al Gobierno ante cualquier ilegalidad que pueda repetirse en Cataluña en esta nueva etapa, aunque al mismo tiempo su intención era reclamar a Rajoy que ponga en marcha alguna «respuesta política» ante el reto independentista.
Tras la investidura de Torra ayer en el Parlament, el presidente del Gobierno ofreció «entendimiento» y «concordia» al nuevo presidente catalán pero le avisó de que garantizará que en todo momento se cumpla la ley y la Constitución.
Rajoy viaja hoy a Bulgaria de viaje oficial y a su vuelta mantendrá un segundo encuentro el próximo jueves con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
El presidente de Ciudadanos le ha reclamado que «rectifique» y extienda la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña más allá de la formación de un nuevo Govern ante el anuncio de Torra de crear una república catalana.
En respuesta a Rivera, Rajoy pidió «mesura» y reconoció que, aunque no le ha gustado nada lo que ha escuchado del nuevo presidente catalán, le juzgará por sus hechos
A diferencia del año pasado, cuando se esperó a la aprobación en el Parlament de las leyes de desconexión, la celebración del referéndum del 1 de octubre y la declaración unilateral de independencia, el presidente del Gobierno y el líder socialista coinciden en que la intervención de Catalunya debe ponerse en práctica en cuanto haya ilegalidades.
Rajoy se reunirá con Sánchez en la Moncloa el martes por la mañana. Con Rivera, en un ambiente mucho más enrarecido tras las críticas del líder naranja, lo hará el jueves.
La idea del Ejecutivo central, en sintonía con el PSOE, consiste en juzgar por sus “hechos” a Torra, que durante su discurso de investidura dijo que el “‘president’ es Carles Puigdemont”. Por un lado, se recurrirán todas las leyes del Parlament que se consideren inconstitucionales. Por otro, se reactivará el 155 ante las primeras decisiones ilegales y encaminadas hacia la independencia de Catalunya.
El Gobierno enviaría en ese caso un requerimiento paso previo necesario para poner en marcha el procedimiento de la suspensión autonómica, dando una oportunidad a Torra para que rectifique. Si no lo hace, Rajoy acudiría al Senado para aprobar la intervención, mostrando tanto a Torra como a Rivera, en un momento en el que el líder naranja conquista al electorado tradicional del PP, la importancia de seguir los cauces legales.
Poco antes, Rivera había apelado al Gobierno y al PSOE a ponerse de acuerdo para “extender” la actual intervención, ampliándola hasta el control de los medios públicos catalanes, pese a que el acuerdo alcanzado en el Senado señala que el 155 decaerá cuando se forme Govern. Sin citar al líder de Cs, Rajoy pidió “dejar de lado la ansiedad, que no resuelve una situación tan compleja como esta”. Ábalos se mostró contrario a “los ataques de histeria”.
Domingo Labrador