El chalé que han comprado de 600.000 euros que han comprado Irene Montero y Pablo Iglesias ha provocado la división interna del partido. Por un lado, están los que apoyan la decisión que han tomado los dirigentes de Podemos mientras que por otro están los tachan de «hipócrita» la actitud de ambos. Por este motivo, el pasado sábado decidieron que las bases de Podemos decidan si quieren que Iglesias y Montero continúen como secretario general y portavoz de Congreso, respectivamente. Un órdago que asumen conjuntamente.
Los dos dirigentes anunciaron durante este fin de semana su intención de someterse a ese dictamen dado que se cuestiona, dijeron, su “credibilidad”, “honestidad” y la “coherencia” con la crítica a las élites tras la compra de un chalé de más de 600.000 euros para el que han solicitado una hipoteca de 540.000 euros a 30 años en el que la letra mensual supera los 1.600 euros. “Si nos dicen que hemos de dimitir, dimitiremos”, ha afirmado Iglesias.
De esta manera, el Secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha anunciado este lunes que la consulta a los militantes para que decidan si Pablo Iglesias e Irene Montero tienen que dimitir se celebrará entre mañana, martes 22 de mayo, y el domingo día 27. Los resultados de la consulta podrían anunciarse en la rueda de prensa del próximo lunes, 28 de mayo, según ha dicho Echenique en su comparecencia tras la ejecutiva de Podemos.
«No pensaba que esto iba a generar ningún debate»
“Cuando se cuestiona la credibilidad de uno, uno no se puede esconder y hay que dar la cara. Les toca decidir a los inscritos de Podemos si seguimos siendo dignos de seguir en las responsabilidades en las que estamos o nos hacen dimitir”, ha manifestado Iglesias. El secretario general refrendó su liderazgo en Vistalegre II el año pasado con el respaldo del 89% de los votos y el control del 60% de la dirección. “Si alguien cree que tenemos algo de lo que avergonzarnos no nos corresponde juzgarlo a nosotras. Es la gente de Podemos, los inscritos, los que deben valorarlo”, ha abundado Montero. “Soy sincero, no pensaba que esto iba a generar ningún debate ni noticia de estas dimensiones”, ha explicado el secretario de la formación morada.
La publicación de las características y condiciones de la casa —de más de 250 metros cuadrados construidos en una parcela de 2.000 metros cuadrados con piscina y casa de invitados— ha despertado mucha preocupación en Podemos, y conforme transcurría la semana ha ido creciendo el malestar y la creencia de que la compra del chalé podría restar credibilidad al discurso del partido.
Tras conocerse esta noticia, militantes de Podemos se echaron las manos a la cabeza. «Lo que acaban de hacer Iglesias y Montero es dinamitar Podemos como organización. Reducirla a un aparato de legitimación de los caprichos de sus líderes. Ya lo era. Pero ahora a la vista de todos», critica el diputado autonómico de Podemos en la Asamblea de MadridIsidro López, de la corriente de Anticapitalistas, en una serie de mensajes para rechazar la consulta anunciada el sábado por los dirigentes de la formación morada. Un referéndum que, según define, es un «holocausto plebiscitario».
El alcalde de Cádiz, José María González, ‘Kichi’, dijo el viernes que el código ético de Podemos «es el compromiso de vivir como la gente corriente para poder representarla». «No quiero dejar de vivir y criar a mis hijos en un piso de currante», criticó. Cargos de Podemos como Echenique han defendido a Iglesias y Montero. Otros, como Íñigo Errejón, han evitado comentar la polémica porque es «una decisión personal».
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo (PP), celebró que «una joven pareja» pueda «hacer frente a una hipoteca» gracias a «las políticas económicas» del PP. Pedro Sánchez, líder del PSOE, dijo que corresponde a los votantes de Podemos valorar si lo «que dijo y aquello que hace» la pareja es «coherente». En las redes sociales, los usuarios han recuperado un tuit de Iglesias en 2012, cuando criticó al ministro Luis de Guindos por comprar un «ático de lujo» de 600.000 euros, y también un vídeo en el que cargó contra los políticos «que viven en chalés» y «no saben lo que pasa fuera ni «lo que cuesta un café».
A. MOREA