Madrid, 21 may (EFE).- Save the Children ha lanzado la campaña «Se buscan familias», con la que pretende seleccionar a una familia con hijo menor adolescente para reproducir el viaje que realizó un menor extranjero senegalés que llegó solo en patera a España.
«Queremos que esa familias vivan la experiencia de ese viaje desde Senegal a España para que luego lo puedan contar», ha explicado el director general de Save the Children, Andrés Conde, durante la presentación del informe «Lo más solos», que radiografía la situación de esos menores extranjeros no acompañados.
En concreto, está previsto que a principios de agosto la familia seleccionada viaje con Omar Sylla, un joven de senegalés que llegó a España en patera con 17 años.
Omar Sylla ha relatado durante la presentación del informe la desprotección que sufrió por parte de la administración, que ni siquiera comprobó si era menor.
«Me ingresaron en un centro como militar en Tenerife, como un adulto más y después fuimos trasladados a Madrid», ha explicado este joven senegalés que sigue viviendo en España, gracias al apoyo que recibió en su día de particulares.
«Nunca tuve ni formación, ni talleres para integrarme y tener un trabajo, estuve muchos años sin saber por dónde empezar porque las leyes nos impiden entrar en el mercado de trabajo», ha dicho.
Omar asegura que desde Senegal solo se ve el lado positivo del viaje. «Me preguntan los amigos que quieren venir y les digo que si tengo que volver a mi país en patera para ver a mi familia nunca volvería».
Save the Children reclama que el primer permiso de residencia sea de al menos cinco años y propone establecer criterios iguales que garanticen las condiciones mínimas de acceso y ejercicio a los derechos que deben garantizarles los sistemas de protección.
La ONG lamenta que los menores «tras haber cruzado desiertos, viajado ocultos en camiones, sobrevivido a peligrosas travesías y saltado vallas, son sometidos a tratos y pruebas indiscriminadas para determinar su edad, cuyo único objetivo es rehuir de la protección a la que son obligadas y se han comprometido las instituciones públicas».
Conde ha explicado que los menores salen de sus países por diversos motivos: «personales, persiguiendo un sueño con la información que han visto en redes sociales de historias de éxito; por razones familiares, escapando de abusos y maltrato en sus hogares; y económicas, ante situaciones de pobreza». EFE