Madrid, 23 may (EFE).- Podemos pretende evitar a toda costa una baja participación en la consulta a los inscritos, que desde ayer puede decidir si Pablo Iglesias e Irene Montero deben renunciar a sus puestos tras la polémica por la compra de su chalé, y vuelve a lanzar en las redes sociales campañas en contra de la dimisión de estos dos dirigentes.
El interés en que la participación no cuestione el resultado de la consulta es evidente incluso en las declaraciones del líder de la formación morada, Pablo Iglesias, que hoy redoblaba su apuesta al afirmar que una participación baja les obligaría a dimitir.
Un mensaje que puede animar también a los militantes a votar en la consulta que concluirá el próximo domingo y comenzó ayer.
Por segundo día consecutivo, esta tarde afines a Iglesias y Montero han lanzado en las redes sociales una campaña con la etiqueta «Yo voto sí porque…», con la intención de multiplicar los mensajes para invitar a votar a favor de que el secretario general del partido y la portavoz en el Congreso sigan al frente de la dirección.
En esa campaña han participado algunos dirigentes del partido, como el secretario general del grupo parlamentario, Txema Guijarro, que defiende que Iglesias y Montero cumplen el código ético de Podemos y donan lo que le corresponde.
La secretaria de Plurinacionalidad, Meri Pita, asegura que la «dignidad, honradez y coherencia» de Montero e Iglesias «están intactas»; y a la campaña se ha unido también la presentadora Paula Vázquez, que afirma en Twitter: «Yo voto sí porque tengo sentido común».
No hay campaña para pedir que Iglesias y Montero dimitan, ni tampoco en favor de la abstención en la consulta, a pesar de que el sector Anticapitalista considera que ésta es «innecesaria» y no comparte que se traslade a las bases la responsabilidad de una cuestión personal.
En Podemos confían en que la participación será alta y creen que es un asunto en el que la gente puede querer implicarse, al ser un tema que lleva ocupando días las portadas de los medios de comunicación y las conversaciones, muy distinto a lo que son las consultas orgánicas, de las que pueden sentirse más distantes.
No obstante, de momento no ofrecen ningún dato de participación, lo que mantiene la incertidumbre y la expectación, y eso a su vez puede animar también a los inscritos a votar en los próximos días.
Frente a posibles sospechas sobre la seguridad de la consulta, Podemos recuerda que se realiza con los mismos «parámetros» que otras anteriores.
El sistema, según explican fuentes del partido, tiene niveles muy altos de seguridad, que incluyen verificación del voto y procedimiento antifraude, y se realiza con el software de Agora Voting, la empresa que antes se encargaba de vigilar los procesos de votación «on line» en Podemos y que ahora ha adquirido el partido, el cual también tiene técnicos que han recibido la formación necesaria.
Además, aseguran que contará con «autoridades de votación» que disponen de un «certificado de auditores oficiales» otorgado por NVotes, la marca comercial de Agora Voting. EFE