El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha apelado hoy al diálogo y a rebajar la tensión política en Cataluña, donde considera que «estamos al borde de un enfrentamiento civil», tras recalcar que la «primera obligación del Gobierno es mantener la integridad territorial del Estado».
En una entrevista en laSexta, el responsable de Exteriores ha expresado su voluntad de abrir cauces de diálogo «dentro de los marcos de la Constitución y el respeto a la legalidad» en un momento en el que la integridad del Estado está «puesta en cuestión» de una forma grave como resultado del desafecto de una parte importante, aunque no mayoritaria, de la población catalana.
No obstante, ha remarcado que el Gobierno tiene que encontrar «alguien con quien dialogar y que acepte el marco del diálogo».
Aunque ha ironizado con que no es «el ministro de Asuntos Catalanes», Borrell ha afirmado que uno de los motivos por los que aceptó ser ministro era para dar respuesta a la pérdida de prestigio de España en universidades extranjeras, especialmente del ámbito anglosajón, por la «estrategia insistente» de los independentistas de mostrar que «la leyenda negra is back».
Borrell ha matizado unas declaraciones pasadas en las que afirmó que había que «desinfectar las heridas de la sociedad catalana», una expresión que ha sustituido por «curar», aunque ha recalcado que nunca ha dicho «que haya que desinfectar a los catalanes o a Cataluña, como dicen».
Sobre las criticas a la desactivación de los controles financieros a la administración catalana, ha pedido que no se busquen «interpretaciones conflictivas» sobre cada medida del Gobierno respecto a Cataluña. En este sentido, ha recordado que el PSOE «demostró una enorme lealtad» con el anterior Gobierno a la hora de aplicar el artículo 155, que «nadie» deseaba.
Sobre los políticos soberanistas presos, Borrell ha dejado este asunto en manos de los tribunales.
Ha afirmado que le gustaría que se contribuyese a rebajar la tensión «con las medidas que lo hicieran posible», y que un político como Oriol Junqueras estuviera en condiciones de participar en el debate político democrático, aunque ha matizado que corresponde al juez apreciar, por ejemplo, si hay riesgos de fuga.
Borrell se ha referido durante la entrevista a las palabras de la ex consellera de Educación de la Generalitat Clara Ponsatí, huida en Escocia, que admitió que el anterior ejecutivo catalán «jugaba a póquer» contra el Gobierno español e iba «de farol».
«La próxima vez que jueguen al póquer, que jueguen con garbanzos, porque han estado jugando con el futuro de este país», ha recalcado.
El ministro ha argumentado que la reforma de la Constitución que el PSOE ha planteado podría hacer posible que algunos de los artículos del Estatut declarados inconstitucionales en el futuro no lo fueran.
Sobre quiénes serían los apoyos de cara a esa reforma, ha apelado a los partidos que «entiendan que este es un momento grave» y que compartan un diálogo en el marco constitucional.
Borrell ha afirmado que piensa presentar una ley para modificar la reforma de 2011 que estableció el voto rogado para los españoles en el extranjero, ya que a su juicio «ha demostrado que no funciona» al haber pasado de una participación del 30 % del censo al 5 %.
También ha afirmado que va a pelear para que en Europa entiendan que la oleada migratoria «no es tan grande como dicen» y que ni la UE ni España han reaccionado «adecuadamente» a este asunto.
Redacción