Si los 861.430 afiliados que el PP dice tener pagaran religiosamente su cuota anual de unos 20 euros por afiliado, las finanzas del PP alcanzarían la cifra de 17,22 millones de euros de ingresos al año. Pero las finanzas oficiales del PP reflejan que las “cuotas” en 2016, último año con cifras oficiales, fueron de tan solo 2,94 millones. Es decir, unos ingresos que corresponden a una afiliación real de sólo 147.093 militantes, el 17% del total.
Según la contabilidad oficial del PP mostrada en su portal de la transparencia, en 2008, cuando el exgerente nacional Luis Bárcenas tenía más poder que nunca, los ingresos anuales por cuotas de militantes ascendían a un total de 11,48 millones de euros. Eran unos ingresos que correspondían, aproximadamente, a una afiliación de 573.926 militantes; es decir, que incluso entonces resultaba una cifra muchísimo más baja que los 800.000 militantes que el PP ha presumido siempre tener. En ese mismo año de 2008, otra partida presupuestaria muy interesante, como es la de “ingresos por donativos”, reflejaba una cifra de 1,38 millones de euros.
Hasta ahí todo parecería ‘normal’ bajo la gestión directa de Bárcenas, porque los datos arriba señalados se mantendrían más o menos similares en los años posteriores: en 2009, los “ingresos por cuotas” -y presumiblemente de aportaciones de cargos públicos-, bajaron ligeramente hasta los 11,29 millones de euros, correspondientes al pago de unos 556.000 afiliados; en 2010, pese al estallido del escándalo del ‘caso Gürtel’ por el juez Baltasar Garzón, la contabilidad del PP reflejaba 12,37 millones por cuotas de militantes.
La dimisión de Bárcenas fue secuenciada: cese temporal en 2009 como gerente, definitiva en 2010, si bien siguió cobrando clandestinamente hasta 2013, año del striptease general de las cuentas del PP.
Eran años ‘alegres y felices’ para el PP, porque, pese a que la crisis económica golpeaba ya muy duramente, en 2011 el PP se endosaba a por ese mismo concepto de cuotas nada menos que 12,30 millones de euros. Y por donativos, la cifra ascendía hasta los 2,14 millones. En 2012, las cuotas incluso subieron hasta los 12,5 millones, aunque los donativos ya empezaban a retroceder considerablemente: sólo 734.000 euros, casi la mitad menos que un año antes.
En 2013, el año en el que se hicieron públicas las agendas de Bárcenas con los supuestos cobros de comisiones, blanqueos de dinero y de presumibles repartos de sobres, los ingresos por cuota ascendieron a casi 14 millones de euros, mientras que los donativos bajaron hasta casi la mitad que el año anterior: sólo se ingresaron por este concepto 406.244 euros.
Sorpresa contable: la gran ‘rebaja’ en las cuotas de militancia
Pero la gran sorpresa en la cuenta de resultados del PP se dio en 2014, año en el que sus cuentas oficiales reconocían que los “ingresos de afiliados, adheridos y simpatizantes” ascendieron a 13,3 millones de euros, pero que, sin embargo, por cuotas de afiliación sólo se ingresaron 3,7 millones, que corresponderían al pago de tan sólo unos 185.636 militantes, una cifra muy lejana de los 800.000 que decían tener.
El resto de esos ingresos lo componían aportaciones de cargos públicos (2,31 millones) y especialmente una partida de “otros ingresos”, sin mayores especificaciones, con un saldo entrante de 7,29 millones; es decir, que por esa partida tan abstracta y sin concretar de “otros”, el PP ingresaba el doble de lo aportado conjuntamente por la cuota de los militantes y las aportaciones de los altos cargos. Por el contrario, la partida de “donaciones y legados” había descendido hasta los 323.778 euros.
¿Qué estaba ocurriendo en la contabilidad del PP? Bárcenas ya había dejado de ser gerente y le habían indemnizado “de forma diferida”, según la secretaria general popular María Dolores de Cospedal. Había entrado un nuevo gerente y se había renovado el equipo contable. El caso Gürtel, sobre la supuesta financiación irregular del partido seguía de forma inexorable, y la organización había decidido dar más claridad a sus finanzas, creando, incluso, un portal de la transparencia.
Las lagunas contables desde Bárcenas
Por primera vez, en la página oficial popular se empezaron a especificar los criterios de entrada de sus ingresos. Pero ese novísimo aire diáfano lo que ha hecho es arrojar importantes lagunas: primero, sobre la posibilidad de que, con Bárcenas, en la cuenta de aportaciones de cargos y militantes se ‘camuflaran’ donativos que no se quería que figurasen como tales, y, segundo, se obviaba que apenas un grupo muy pequeño de los numerosos militantes e inscritos pagaba religiosamente su cuota, la cual apenas representa unos 20 euros al año.
¿Qué significa que entre 2008 y 2013 se ingresaran por donativos cifras como 1,38 millones en 2008, o de 2,14 millones en 2011, y se bajara a sólo 323.778 euros en 2014, o aún peor, a 85.983 euros en 2016, último año con cifras oficiales? Fuentes populares niegan a Estrella Digital una conclusión que parece evidente: que los ‘donativos’ de la etapa de Bárcenas se ‘camuflaran’ en las cuentas de “cuota de afiliados” y “aportaciones de cargos públicos”; pero, sin embargo, no explican cómo en lo aportado por las cuotas se baja tan drásticamente desde los 13,8 millones recaudados en 2013 hasta los 3,2 millones recaudados por ese concepto en 2016.
La caída es tan importante, que o bien en la partida de “cuotas” se incluían ingresos de otro tipo, o la militancia del PP no supera realmente los 150.000 militantes. Las cifras cantan: en 2014, con nuevos gerentes y contables, la recaudación por cuotas era sólo de 3,71 millones; en 2015, subió un poco hasta los 3,21 millones, y un año después, en 2016, la cifra por cuotas bajó hasta los 2,94 millones.
Desde el PP se argumenta que, en esos años, cuando se hablaba de “cuotas de militantes” se recogían también las aportaciones de los altos cargos. Pero eso no explica la enorme caída que se observa en ese capítulo tras la salida de Luis Bárcenas. Por ejemplo, en 2016: sumados todos los ingresos de “afiliados, adheridos y simpatizantes” –donde se incluye las “aportaciones de cargos públicos”-, la cifra total es de 5 millones de euros, muy inferior a los 13,8 de 2013; o a los 12,3 de 2011, o a los 12,5 de 2012.
Iván Delgado