La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Algeciras (Cádiz), y ejecutada por la La Guardia Civil. Se han llevado a cabo tres registros en la localidad almeriense de El Ejido, en los que se han incautado dos vehículos que empleaban para la recogida y el desplazamiento de inmigrantes, 2.000 euros en efectivo, recibos de transferencias bancarias y remesadoras; también se han hallado varios teléfonos móviles. La operación se ha saldado con cinco detenciones.
La investigación comenzó hace unos meses en Cádiz, cuando detectaron la masiva llegada de embarcaciones neumáticas tipo patera en la ruta del Mar Mediterráneo Occidental.
Una de las embarcaciones tipo patera que la organización investigada utilizaba para el transporte de personas naufragó el pasado 9 de mayo en aguas próximas a Tánger (Marruecos); en la embarcación se contabilizaban 46 personas a bordo.
Este naufragio se saldó con seis personas fallecidas, 10 heridos de diversa consideración y 30 personas desaparecidas. Durante la investigación quedó probado que el motivo de dicha catástrofe fue la planificación y el exceso de la capacidad de carga de personas en la embarcación.
En pocos meses, la organización criminal habría organizado y participado en al menos, 19 operativos de traslado de inmigrantes, estimándo el número en 100 inmigrantes, de los cuales 15 eran menores de edad no acompañados.
Beneficios económicos
Previamente al viaje, los inmigrantes debían abonar a la organización cantidades que oscilan entre 2.000 y 5.500 euros por persona. Una vez llegaban a España pagaban una cifra extra de entre 400 y 600 euros. Desde que se iniciara la investigación el pasado mes de enero, la Guardia Civil estima que la organización ha ganado unos 200.000 euros de beneficio.
Estructura de la organización y modus operandi
La estructura de la organización es un símil a la observada en ocasiones anteriores en organizaciones criminales dedicadas al tráfico de personas. Se ha observado una red delictiva que, de forma organizada, introducía en España inmigrantes en situación irregular por vía marítima desde Marruecos.
La rama de la organización ubicada en Marruecos captaba a individuos de nacionalidad marroquí con el ofrecimiento de trasladarlos a España en pateras, siempre a cambio de una contraprestación económica. Por otra parte la rama que operaba en España, recibía las embarcaciones que llegaban a las playas de Tarifa y cuyos ocupantes eran trasladados posteriormente a la provincia de Almería. Ya en Almería la organización criminal les privaba de libertad y les exigía otro pago. Esta cifra no siempre era la acordada en un primer término, pero eran amenazados con ser entregados a las autoridades españolas por su situación de irregularidad.
Redacción