Los ‘aparatos’ de Pablo Casado y de Soraya Sáenz de Santamaría están a tope. Los teléfonos de los equipos electorales echan humo. Cada uno busca el voto de los compromisarios que el otro dice controlar, en una batalla enconada por atraer a ese 10% de compromisarios que, según los estadistas del Partido Popular, aún se mantienen indecisos y son los que inclinarán la balanza hacia uno y otro candidato en la votación de este sábado, cerrando el XIX Congreso Nacional extraordinario del PP.
Mientras sus equipos trabajan a base de teléfono, los candidatos se prodigan en declaraciones públicas con ánimo conciliador, pero sin bajar la guardia y dándose a cada uno como ganador del congreso. Casado, por ejemplo, ofrece “integración al máximo nivel”, pero a partir del número dos. Una copia exacta de la misma oferta que Sáenz de Santamaría viene realizando desde que ganara la primera vuelta de las primeras y dejara en la cuneta a su gran rival María Dolores de Cospedal.
Pero en estas horas finales, Casado no pierde el tiempo: ha tentado al hombre de Soraya en Andalucía, Juan Manuel Moreno, a quien ya le ha ofrecido liderar la candidatura popular en las elecciones autonómicas aunque ‘por ahora’ apoye la candidatura de Sáenz de Santamaría: “Necesito a los mejores y además a la gente que tiene experiencia», ha dicho Casado en una entrevista en Onda Cero, en la que ha explicado que no tiene «ningún inconveniente en hacer lo que sea necesario» para lograr la integración de todos tras su victoria.
«Estoy convencido de que Sáenz de Santamaría y su equipo se pueden integrar porque son gente muy valorada y necesitamos a los mejores con nosotros», dice Casado en plan conciliador, para añadir que «yo garantizo que la integración se puede hacer al máximo nivel, a partir del número dos hacia abajo, no se van a detallar»; es decir, que la integración tiene que ser con Casado como presidente y, a la hora de confeccionar el comité ejecutivo, «con las personas que se consideren de la candidatura de Soraya Sáez de Santamaría que se pueden integrar». Pero, ¿qué ocurre con la Secretaría general? ¿Permitiría Cospedal que sea para Soraya? Son incógnitas difíciles de despejar.
Soraya: Rajoy y Aznar ganaron por el centro derecha
Sáenz de Santamaría también apura las últimas horas antes del Congreso contraatacando. A su equipo y ha ella misma le molesta especialmente el apoyo combativo que cierta derecha mediática está prestando a Casado, un apoyo que se explicita con lo que entienden como una ‘agresión’ a la alternativa ‘sorayista’. Así, molesta con los familiares de Rajoy –su cuñada- que se ha decantado en declaraciones contra Soraya, la exvicepresidenta del Gobierno ha dicho este viernes que el todavía presidente del partido, Mariano Rajoy, mantendrá su neutralidad hasta el final, pero que tanto él como José María Aznar ganaron elecciones situándose en el centroderecha, no en una esquina» del «tablero».
Es un mensaje con doble lectura: por un lado, el reconocimiento de una labor, pero, por otra, una crítica evidente por las posiciones mantenidas por ambos a lo largo de este proceso. Sobre todo, por Aznar, porque por parte de Rajoy todavía queda conocer hacia dónde se orientará su discurso de apertura, del que depende en gran medida que los compromisarios indecisos se orienten hacia uno u otro sentido.
Frente a las posiciones de su rival, Casado, Santamaría viene insistiendo en que hay que abrir el partido al centroderecha para ganar al PSOE: “Ese es el punto que tenemos que encontrar», dice, para que los alcaldes y concejales del PP puedan ganar las elecciones, y añade que «eso también lo representa Mariano Rajoy». Pero dice tener claro que «los problemas del siglo XXI no se solucionan con recetas de los años 90», en lo que parece una respuesta a la dura campaña que la nacionalcatolicista HazteOir.org ha venido desarrollando contra Sáenz de Santamaría y a favor pleno de Casado.
Iván Delgado