Torra, junto al conseller de Interior, Miquel Buch, y el jefe de los Mossos, Miquel Esquius, han visitado esta mañana las sedes centrales de la policía catalana en Sabadell (Barcelona) y de los Bomberos de la Generalitat, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona).
En su discurso ante los agentes, Torra ha expresado su preocupación por los «brotes de violencia fascista», que a su parecer se están manifestando últimamente de forma «más desacomplejada», y ha emplazado a la policía catalana a ser garante de la «libertad de expresión, de manifestación, de opinión y de reunión».
«Gracias a vosotros esas manifestaciones serán seguras», ha aseverado Torra, que ha pedido a la policía catalana que actúe con «lealtad al país y a la sociedad» en el momento «excepcionalmente complejo» actual, tras denunciar que algunos partidos y gobiernos hayan querido situarlos «en el foco mediático» y convertirlos en «moneda de cambio, chivo expiatorio y arma arrojadiza».
Asimismo, el presidente catalán ha emplazado a la policía catalana a actuar «con lealtad al país y a la sociedad» en el momento «excepcionalmente complejo» actual, al tiempo que ha denunciado que algunos partidos y gobiernos los hayan querido situar «en el foco mediático» y convertirlos en «moneda de cambio, chivo expiatorio y arma arrojadiza».
Torra ha expresado su apoyo al exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero, así como a la intendente Teresa Zaplana, al exsecretario general de Interior Cèsar Puig y al exdirector del cuerpo Pere Soler, a quienes la Audiencia Nacional ha procesado por sedición por su papel en el 1-O.
En la misma línea, Buch ha destacado en su discurso el papel de la policía catalana frente a la «amenaza terrorista, las agresiones fascistas y la violencia machista». Buch no significó que que la violencia fascista no ha registrado muertos desde hace décadas en Cataluña, mientras que el terrorismo y la violencia de género ha causado decenas. Tampoco explicó si por violencia fascista interpreta la actuación de las fuerzas de seguridad el 1-O bajo mandato policial.
Buch explicó ayer en una entrevista en TV3 que la policía catalana investiga el ataque de un grupo de ultras a un casal independentista del barrio barcelonés de Nou Barris, que derivó en una pelea multitudinaria y seis detenidos.
El conseller detalló, en cualquier caso, que los «ataques fascistas» han descendido en Cataluña, aunque posiblemente «ahora se habla más», lo que ha atribuido a que «estamos más «interconectados».
Redacción