La sentencia del juez contra Juana Rivas no sólo condena a la madre granadina a 5 años de cárcel por sustracción de menores, también califica a Rivas de cínica. No se detiene en apreciar que no hay pruebas de los malos tratos de Francesco Arcuri, va más allá y la acusa de mentir, manipular y utilizar a sus hijos y la denuncia de maltrato falsamente. Se ceba contra ella en una sentencia que debía tener ya muy meditada y casi escrita antes del juicio, porque está fechada el mismo día que se celebró: el 18 de julio de 2018.
Condenas contra mujeres
Pero no es la única sentencia polémica de este magistrado.
En 1999 condenó a otra mujer por denunciar a su exmarido por «venganza» y volvía a denunciar el uso abusivo de la ley de violencia de género.
Elogios físicos a mujeres
Piñar en otra sentencia rebajó la indemnización a una joven de 19 años víctima de un accidente porque su cicatriz «sólo se podía ver en situaciones íntimas» y añadía que «viendo la belleza y el atractivo de la persona, cuestión tan subjetiva, la ligera curvatura y redondez que adquiere el muslo derecho en su parte superior [debido a la cicatriz] pudiera, para algunas personas, llegar a constituir un elemento de atracción». Por esa razón rebajó su indemnización. Fue de 385.236 pesetas frente a los más de tres millones y medio que pedía ella.
Contra los controles de alcoholemia
Piñar calificó en una sentencia de 2008 los controles de alcoholemia de “inquina persecutoria” contra los conductores que consumen alcohol frente a los que toman otras sustancias estupefacientes. Por eso absolvió a un conductor ebrio.
Contra el derecho de huelga
En 2014, este magistrado condenó a dos miembros de un piquete a tres años y un día de prisión por un delito contra el derecho de los trabajadores. Una condena criticada por desproporcionada.
Redacción