El Gobierno considera que España «no es el puerto más seguro» para el Aquarius, que ha pedido a la UE un lugar donde desembarcar a los 141 inmigrantes que rescató frente a las costas de Libia el pasado viernes, porque no es «el más cercano según lo establecido en el Derecho Internacional».
Así lo han indicado fuentes de la Moncloa después del llamamiento efectuado por las ONG SOS Mediterranée y Médicos sin Fronteras, que gestionan el buque y que como sucedió el pasado mes de junio han recibido la negativa de Malta y de Italia de atracar en alguno de sus puertos.
Se trata de la primera acción que realiza el Aquarius tras el rescate de 629 inmigrantes que efectuó en junio, cuando ya recibió el rechazo de Italia y Malta para poder atracar, lo que motivó que España le ofreciera hacerlo en el puerto de Valencia.
En esta ocasión, los 141 inmigrantes que viajan a bordo, de los que la mitad son menores, 67 de ellos no acompañados, proceden de países como Bangladesh, Camerún, Ghana, Costa de Marfil, Nigeria, Senegal, Eritrea, Somalia, Marruecos y Egipto.
Pero el Ejecutivo cree que no existe «la misma situación de crisis humanitaria» que hace dos meses, cuando la cantidad de personas que aguardaban un puerto tras días a la deriva tuvieron incluso que ser transportada en tres barcos al puerto valenciano.
Sin olvidar que España no es «en estos momentos» el puerto cercano más seguro, de acuerdo con el Derecho Marítimo Internacional, añaden las fuentes consultadas.
Ante esta situación, la Comisión Europea (CE) ha dicho hoy estar en contacto con varios Estados miembros de la Unión Europea (UE) y ha ofrecido su «total apoyo diplomático» para resolver la situación.
«La Comisión está actualmente en contacto con un número de Estados miembros que se han acercado a nosotros a propósito de este incidente. Y como hemos hecho en numerosos casos previos, estamos preparados para aportar nuestro total apoyo diplomático (…) para resolver la situación», ha declarado la portavoz de la CE Tove Ernst.
El Ejecutivo comunitario, no obstante, no ha ofrecido detalles sobre los países con los que la CE ha tratado ni sobre el desarrollo de esas conversaciones.
Barcelona vuelve a ofrecerse
Barcelona se ofrecerá a acoger a los 141 inmigrantes de la embarcación Aquarius que fueron rescatados el pasado viernes, día 10, en dos operaciones en aguas internacionales y que, desde entonces, está a la espera de poder desembarcar en un puerto seguro.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, ha asegurado hoy en una rueda de prensa, que «una vez más» Barcelona se ofrecerá a acoger a los inmigrantes de la embarcación, ya que «Barcelona siempre estará comprometida con la vida».
Ortiz ha enfatizado que «de lo que estamos hablando es de defender el derecho a la vida y al refugio» y que «son personas que están huyendo y que necesitan ser rescatadas».
Asimismo, también ha pedido al gobierno español que «continúe comprometido» no solo con el momento de la llegada, sino también con los derechos y con que se garanticen permisos de trabajo.
«Llegan aquí y se quedan sin la posibilidad de regularizar sus vidas y de poder trabajar en economía regular», ha criticado, por lo que ha explicado que es una de las cuestiones que han estado trabajando estos días.
También ha hecho una llamada a Europa al comentar que «los estados tienen que ser responsables de alzar la voz y comprometerse con la vida», a la vez que ha denunciado «un auge de la extrema derecha, de movimientos que están poniendo en peligro los propios fundamentos europeos y que atentan contra los derechos humanos».
Redacción