Accidentalmente, se ha precipitado por un barranco de unos treinta metros de altura.
La caída ha tenido lugar sobre las 11:30 horas cuando la víctima, junto a su mujer y otra pareja, seguían una ruta que recorre la parte alta de la cuenca del río Ter.
Todos han parado a hacer fotos en un mirador que no dispone de barandillas ni elementos de sujeción y, por causas que por el momento se desconocen, este vecino de Cervera se ha precipitado al vacío.
Su mujer y amigos han llamado de inmediato al teléfono de emergencias y unos ciclistas que pasaban por allí en aquel momento han podido descender y han intentado salvarle la vida con un masaje cardíaco.
Hasta el lugar se ha desplazado una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) pero, debido al grave traumatismo craneal que presentaba, los sanitarios no ha podido hacer nada por salvarle la vida.
Por su parte, los Bomberos de la Generalitat han desplazado una dotación de Ripoll y efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) que han descendido hasta donde se encontraba la víctima y han recuperado su cuerpo.
Redacción