En los primeros 20 tomos del sumario que instruye la Audiencia Nacional por los atentados de Barcelona y de Cambrils no hay referencia alguna a Las Ramblas como eventual objetivo de la célula yihadista.
La Comisaria General de Información de los mossos ha enviado en el último año decenas de informes al juez Fernando Andreu en los que se recogen las intenciones criminales de los miembros de la célula terrorista que dirigía el imam de Ripoll, Abdelbaki Es Satty y su lugarteniente, Youness Abouyaaqoub. Ninguno apunta a Las Ramblas.
Una docena de objetivos: ninguno era Las Ramblas
En el sumario aparecen enumerados e identificados decenas de objetivos en Catalunya, e incluso fuera de España. Algunos, fotografiados. Otros, analizados a partir de informes obtenidos por los yihadistas en las redes sociales. Los terroristas también llevaron a cabo visitas in situ para recabar información de posibles objetivos.
Diversas estaciones de metro, discotecas, centros comerciales y, por su puesto y de forma extensa, la Sagrada Familia y el Camp Nou aparecen referenciados en los informes de la inteligencia policial como objetivos “acotados y perfectamente definidos”, según la documentación incautada a los miembros de la célula.
Pero ni en esos informes ni en esa documentación de la que emanan hay mención alguna a Las Ramblas.
Muchos objetivos
Preguntado al respecto, Mohammed Houli Chemlal, el miembro del comando que resultó herido en la explosión de la casa de Alcanar que los terroristas utilizaron como polvorín, no hace referencia alguna a la populosa calle de Barcelona que conecta la Plaza de Catalunya y la estatua de Colón, ya en primera línea el mar. Ni lo habían contemplado.
No sólo eso. El teléfono celular marca ZTE, modelo BLADE A50 que apareció en los días posteriores al atentado de Las Ramblas durante el desescombro de la casa de Alcanar y en cuya memoria aparece buena parte de las búsquedas de información del comando, tampoco figura Las Ramblas.
La C.I.A. avisó
La inexistencia de referencias a las Ramblas choca con el hecho de que algunos medios dan por seguro el “aviso” que la C.I.A., la principal agencia de inteligencia norteamericana, trasladó a los mossos 4 meses antes del atentado de Barcelona. Según estas informaciones, la C.I.A. alertó de que Las Ramblas era objetivo prioritario de una eventual y prácticamente inminente acción terrorista en la capital catalana.
La inexistencia de datos que hagan pensar que de forma directa o indirecta, los terroristas del llamado “Comando de Ripoll” contemplase atacar en las Ramblas, lleva a la conclusión de que ese aviso, (desmentido por la cúpula de los mossos, pero confirmado por mandos de los servicios de inteligencia del ministerio del Interior), debe de tratarse de una aviso erróneo o, en caso contrario, debe de hacer referencia a los eventuales planes de actuación de otra célula yihadista que no era la constituida por el imam Es Satty y dirigida por Youness Abouyaaqoub, porque éstos no pensaron en Las Ramblas como objetivo. Al menos no aparece tal propósito en la parte de sumario sobre el que se ha levantado el secreto.
¿Atentado espontáneo o inducido?
Todas las fuentes policiales consultadas por este medio digital coinciden en que Youness, de forma unilateral y sobrevenida, decidió improvisar el atentado de Las Ramblas después de producirse la primera de las explosiones en la casa de Alcanar (que dejó al comando sin bombas).
Esa acción espontánea casi despechada de Youness Abouyaaqoub en las Ramblas se produce, asimismo, después de que los propios mossos llamasen por teléfono al móvil de Youness Abouyaaqoub a las 14.15 horas del día 17, dos horas antes del atentado, telefonazo que repetirían una hora más tarde (15.09 horas). Y en dichas llamadas hablaron con dos hermanos de Youness, uno de ellos Houssaine, miembro también del comando.
Los mossos, en una gestión inequívocamente burocrática aunque no menos insólita, trataban con esas llamadas de indagar qué hacía un coche a nombre de un tal “Youness Abouyaaqoub” frente a la casa de Alcanar derruida por una explosión, ya fuera según sus hipótesis entonces, por explosión de gas o por accidente de un laboratorio de drogas.
Ninguna fuente policial se ha atrevido a establecer una relación de causa efecto entre la insólita llamada de los mossos y la perpetración de la acción terrorista.
Francisco Mercado/Carlos Quílez